Ante la próxima expiración del TPS (Estatus de Protección Temporal) para Honduras, El Salvador y Nicaragua, organizaciones defensoras de los inmigrantes han pedido al gobierno de Joe Biden que extienda los beneficios de ese programa más allá del 31 de diciembre de 2022.
Activistas de todo el país han resaltado la necesidad de que la Casa Blanca actúe con celeridad para evitar que los migrantes de esos países centroamericanos queden en el limbo. También han pedido que se incluya a Guatemala por los desastres naturales que ha sufrido recientemente esa nación.
Yareliz Méndez, representante de la organización American Friends Service Committee de Florida, dijo que el gobierno tiene que dar una respuesta rápida y restablecer los TPS para los ciudadanos de Centroamérica porque las condiciones de vida en esa región no permiten un regreso seguro. Pidió, asimismo, que el gobierno cierre los centros de detención para migrantes como el ubicado en Miramar, Florida.
“Queremos que la gente viva con dignidad. Tenemos un sistema de inmigración inhumano”, enfatizó.
El TPS de El Salvador entró en vigor en 2001 y el de Nicaragua y Honduras en 1999. Ambos programas expirarán a finales de 2022, si el gobierno no los restablece.
Familias con estatus mixto
Por su parte, la organización Alianza Américas ha iniciado una campaña para concientizar al público, durante las elecciones intermedias, sobre la urgencia de proteger a las personas de origen centroamericano de la deportación y evitar que las familias de estatus migratorio mixto sean separadas.
La organización subrayó que hay muchas familias centroamericanas integradas por un padre o madre beneficiario del TPS con hijos que son ciudadanos estadounidenses y que quedarían desamparados si alguno de sus progenitores son deportados.
Con el propósito de proteger a esas familias, Alianza Américas informó que, del 10 al 20 de septiembre, liderará conversaciones y acciones para pedir a la administración Biden-Harris que redesigne el TPS para El Salvador, Honduras y Nicaragua y emita una designación para Guatemala. Este periodo coincide con el 15 de septiembre, fecha en la que varios de esos países centroamericanos celebran su Día de la Independencia.
De acuerdo con la organización, estas acciones buscan “promover oportunidades de compromiso cívico para votantes que son hijos de padres con TPS o de padres indocumentados. Los hijos, junto con su comunidad, exigirán a los políticos que aprueben una legislación que aporte igualdad, protección y mantenga a sus familias unidas. Queremos que los jóvenes activistas inspiren a otros posibles votantes a unirse a su causa”.
Entre los argumentos esgrimidos por Alianza Américas para abogar por los padres y madres beneficiarios del TPS, destaca el hecho de que trabajan de manera incansable para proporcionar una mejor vida a sus familias y a sus hijos nacidos en Estados Unidos.
También destacan que las contribuciones de los beneficiarios del TPS a sus países de origen alivian muchas penurias económicas y ayudan a evitar que más gente trate de emigrar a Estados Unidos de manera irregular.
En 2021, el flujo de remesas hacia Centroamérica ascendió a más de 30 mil millones de dólares, una cifra sin precedentes que representa el 23 por ciento del PIB (Producto Interno Bruto) de los países del norte de esa región. Esto significa que, uno de cada 4 dólares de las economías de Guatemala, Honduras y El Salvador son remesas de sus migrantes.
Qué es el TPS
El TPS fue establecido por el Congreso de Estados Unidos en 1990 para permitir a ciertos inmigrantes vivir y trabajar legalmente en el país de manera temporal. Este programa busca amparar a quienes no pueden regresar de forma segura a su lugar de origen por condiciones adversas como un conflicto armado en curso, una catástrofe natural o cualquier otro tipo de circunstancia extraordinaria.
Actualmente, Estados Unidos ha concedido el TPS a más de 400 mil extranjeros originarios de Afganistán, Birmania, El Salvador, Haití, Honduras, Nepal, Nicaragua, Sudán, Somalia, Sudán del Sur, Siria, Ucrania, Venezuela y Yemen.
Para ser elegible para el TPS, una persona debe ser originaria de un país designado en la lista de beneficiarios y debe estar en Estados Unidos en la fecha de la designación. La persona tiene que solicitar el TPS durante el periodo de registro específico y debe haber estado presente en Estados Unidos de forma continua desde la fecha de la designación.
Fuente: Independent en Español