He aquí varios hechos 'fidedignos' sobre la vida de Chuck Norris. El primero tiene que ver con su nacimiento, ahora hace 80 años: cuando la madre de Chuck Norris rompió aguas, fue él quien la llevó en coche hasta el hospital (otra historia, seguramente apócrifa, dice que él no celebra el día de la madre porque, en realidad, se parió solo).
Otro hecho tiene que ver con su higiene: cuando se quiere dar una ducha, Chuck Norris no abre el grifo, sino que se lo queda mirando hasta que llora. No hay nada imposible para Chuck Norris: cuando Chuck Norris cruza la calle los coches miran a los dos lados para que no les atropellen, y se cuenta que una vez ganó el mundial de póker jugando con cartas de Pokémon.
Como criatura mitológica que es, Chuck Norris no sólo es inmortal, sino que ha pasado por varias vidas distintas desde que nació el 10 de marzo de 1940 en Ryan, un pueblo perdido de Oklahoma que hoy sería un vertedero si no fuera porque allí nació Chuck Norris. En su primera edad, fue militar -paracaidista del ejército del aire- y pionero de las artes marciales en Estados Unidos, y saltó al estrellato mundial como el incomparable rival de Bruce Lee en 'El furor del dragón' (1972), una de las obras maestras del género cinematográfico que los verdaderos aficionados conocen como 'wuxia'.
Posteriormente prosiguió su carrera como héroe de acción, anticipándose a la oleada de justicieros de los 80 durante los años ideológicamente rígidos del 'reaganismo' -mientras Stallone se metía en la piel de Rambo y Schwarzenegger brillaba en la enorme 'Comando', Norris arrasaba en los videoclubs con la saga 'Desaparecido en combate'-, y fue por entonces cuando se consolidó como el actor favorito del republicanismo, con permiso de Steven Seagal. Lo que aspira a ser Javier Ortega Smith, Chuck Norris se lo dejó ya hecho nada más empezar y sin sudar apenas. Posteriormente mantuvo la llama viva triunfando en televisión durante los 90 con su mejor personaje, otro justiciero en su cuenta, en la serie 'Walker Texas Ranger'.
ÍDOLO POP
Pero si hoy lo tenemos como un ídolo pop no es tanto por el kung-fu, o por sus películas de Vietnam, o por valerse solo deshaciendo entuertos donde el Equipo A precisa de cuatro personas y McGyver necesita un chicle y un destornillador, sino por los memes. En 2005 comenzaron a circular por internet los 'hechos' de Chuck Norris -fotos del actor con enunciados hiperbólicos, como que Chuck Norris acierta 11 de cada 10 objetivos con sólo nueve balas-, y aquello le volvió a poner en el candelero, reflotó su carrera como actor de serie B y la demanda de su imagen para anuncios, y hasta revalorizó su cadena de gimnasios. Pudo haber sido Vin Diesel -a quien no le crece el pelo porque su propio pelo le tiene miedo-, pero si alguien encarna la virilidad clásica y peluda, sin duda es Norris, incapaz de enfermar porque es él el que contagia a los virus.
En gran medida, Norris se ha convertido en el gran referente del republicanismo fuertemente conservador entre la farándula yanqui tras el fallecimiento de Charlton Heston, que terminó sus días presidiendo la Asociación Nacional del Rifle. Es un hombre chapado a la antigua. Se ha casado dos veces: la primera vez con Diane Holecheck a los 18 años, compañera de clase, y de la que se divorció pasados 30 años, en 1989, después de tener dos hijos en común. La actual pareja de Norris es Gena O'Kelley, una antigua modelo 23 años más joven que él, y con la que ha tenido dos hijos más, gemelos, cuando él contaba 60 años.
Firme defensor de la familia y de la fe cristiana, profundo creyente en Dios y contrario al aborto y al matrimonio homosexual, Norris también ha desarrollado una carrera paralela a la de actor, empresario y protagonista de memes como conferenciante y autor de libros que niegan la teoría de la evolución de Darwin y que entienden el mundo como un "diseño inteligente surgido de la mente creadora de un ser superior". En el aspecto político no es un trumpista militante -en las anteriores elecciones a la presidencia de Estados Unidos apoyó con jugosas donaciones a candidatos aún más a la derecha de Trump, como Newt Greenwich, Ted Cruz o Mike Huckabee-, pero ciertamente se identifica con esa idea mítica de los Estados Unidos blancos, triunfantes y echados para delante.
En paralelo practica una idea cristiana de la caridad, ayudando con donaciones filantrópicas a causas diversas en el tercer mundo, lo cual ha ayudado a aliviar su dura imagen de conservador del ala rígida, a la vez que fomenta la práctica de las artes marciales entre los niños como una forma de aprendizaje y guía para el crecimiento personal, más allá de la autodefensa. Además de su cadena de gimnasios, Norris fue el impulsor de una academia de verano de artes marciales en la que se enseña su síntesis personal de judo, kárate, taekwondo y jiu-jitsu, llamada 'chun kuk do', y que le ha ayudado a mantener la forma y sostener un cuerpo fibrado y una salud de hierro que le permite, por ahora, seguir en la brecha: y es que en el verano 2017 sufrió dos ataques al corazón en un casino de Las Vegas donde impartía un curso de artes marciales, y se reanimó él solo. ¿Es un hecho real? Por supuesto. Cuando Chuck Norris se enfrenta a la muerte, la muerte huye asustada.