Con la vuelta, poco a poco, a una normalidad con mayor grado de movilidad e interacción entre las personas, surgen nuevas recomendaciones y normas para la población. Un cambio importante –en una sociedad occidental poco familiarizada con su uso- afecta a las mascarillas.
El Gobierno ha ordenado su obligatoriedad a la hora de salir de casa, tanto en espacios cerrados como en la calle cuando no se puedan garantizar los dos metros de separación entre personas, excepto en los niños menores de 6 años o personas con patologías que lo desaconsejen.
Por este motivo, la Organización Colegial de Enfermería (CGE), en colaboración con el Área de Enfermería de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), lanza una infografía y un vídeo animado con los principales consejos a seguir para hacer un buen uso de las mismas y evitar contagios de la COVID-19 que pongan en peligro la progresiva apertura del país y la recuperación del sistema sanitario.
Como explica Florentino Pérez Raya, presidente del Consejo General de Enfermería, “usar mal las mascarillas aumenta el riesgo de contagio de COVID-19, pues la superficie externa de la mascarilla se considera un vehículo de transmisión, nos podemos auto contagiar”.
No se deben llevar más de 6 horas seguidas
“En un principio, la recomendación es que tengan una vida media de entre cuatro y ocho horas. No se recomienda llevar esta mascarilla de manera continuada más de seis horas seguidas porque la humedad que pueden captar hace que pierdan eficacia”, señala el coordinador de enfermería de SEPAR.
“Cuando nos la quitamos, si no se ha cumplido este tiempo, es importante no guardarla en el bolso o en un bolsillo, porque la mascarilla es un vehículo de transmisión, de contaminación. Siempre debemos llevarla en una bolsa transpirable, como un sobre de papel, sabiendo que la parte limpia de la mascarilla es la interna, lo que llevamos pegada a la cara, y la parte sucia es la parte externa, que no debemos tocar”, añade David Díaz-Pérez.
Deben cubrir boca, nariz y barbilla y no quitarse para toser o estornudar
A la hora de colocarla, la Organización Colegial de Enfermería incide en que la mascarilla debe cubrir la boca, la nariz y la barbilla.
“Todo lo que no sea llevarla así- ponerla por debajo de la nariz, en la barbilla o en la frente- es un mal uso de la mascarilla. Además, es muy importante saber que no nos la debemos quitar para hablar, toser o estornudar”, explica el coordinador de Enfermería de SEPAR.