Aunque actualmente la Organización Mundial de la Salud (OMS) desaconseja sobrepasar los 25 gramos de azúcar libre o añadido al día dentro del marco de una alimentación equilibrada, la realidad es que buena parte de la sociedad sobrepasa dicho límite. De hecho, un claro ejemplo es España, donde la media de consumo de azúcar diario supera los 110 gramos habitualmente: más del cuádruple de la cantidad recomendada.
Un nuevo trabajo publicado recientemente en el Journal of Nutrition Educacion and Behavior sugiere que los niños sobrepasan dicho limite saludable gracias, en gran parte, al consumo de cereales para el desayuno. Estos productos suelen estar saturados de azúcar añadido y es difícil medir las raciones porque faltan porciones uniformes y métricas estandarizadas. Este problema confunde a los padres sobre qué cantidad de azúcar están consumiendo realmente los más pequeños
Habitualmente en los etiquetados de los productos procesados es posible encontrar una ración recomendada, o "porción", en la cual los valores nutricionales suelen ser aceptables. Sin embargo, estas recomendaciones no aparecen en algunos cereales, lo que provoca que muchos padres no lleven un control eficaz del azúcar libre que están tomando sus hijos al día. Por eso, muchos niños terminan la jornada sobrepasando la ingesta recomendada.
Confusión en las porciones
Así lo afirma el estudio llevado a cabo por Matthew B. Ritter y sus colegas, de la High Point University de Carolina del Norte (Estados Unidos). Según él, los consumidores habitualmente confunden "una porción" con la cantidad recomendada que sugiere el producto en cuestión y, por ello, acaban consumiendo más de lo que deberían para llevar una dieta saludable