La Iglesia Católica determinó que será cada sacerdote de la ciudad quien decida cómo se da la paz y la comunión en cada iglesia. Eso sí, «de momento». Como todo lo que ocurre alrededor del coronavirus y que puede cambiar en minutos.
En algunas parroquias la paz se da con miradas y la comunión sin contactos con la boca.
"Desde la Iglesia lo que se busca es que ningún feligrés o persona que acuda a algún servicio social en parroquias o centros diocesanos tenga riesgo de contagio y evitar pueda trasmitir a los demás".
"De momento seguimos las indicaciones de Osakidetza y del Ministerio de Sanidad y damos libertad para que los sacerdotes que quieran den indicaciones en sus celebraciones como puede ser comulgar con la mano o darse la paz sin contacto, ya que la franja de edad más sensible es la que acude diariamente a misas (nos referimos a personas mayores)".
Los obispados lanzan estos consejos a la espera de los protocolos y las indicaciones que pudieran emitir las autoridades sanitarias en orden a prevenir el contagio del coronavirus, y ante las consultas que les han hecho llegar los fieles de sus respectivas diócesis, sobre todo, de cara al tiempo de Cuaresma, cuando se intensifican los actos en las parroquias.