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Alojamiento de refugiados donde está aislado Djokovic en Australia es catalogado como un ''hotel infame"

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El serbio Novak Djokovic, que el pasado martes recibió una exención médica para disputar el Open de Australia, ha sido invitado a abandonar el país tras ser retenido en la frontera durante más de nueve horas por problemas en su visado. 

Este jueves, los abogados del tenista número uno del mundo han recurrido ante la justicia australiana la revocación del visado ante el Tribunal Federal. Pero lo más probable es que la exención concedida por la Federación Australiana de Tenis no vaya a servir finalmente y, por tanto, el serbio no dispute el Open de Australia. 

Esta decisión llega después de que se le aislara en una habitación del aeropuerto Tullamarine de Melbourne cuando pretendía entrar en el país sin estar vacunado contra el covid-19 y no poder justificar con pruebas sólidas la exención médica. Según la BBC, todo se decidirá el próximo lunes 10 cuando el tribunal australiano analizará el recurso presentado, por lo que el número 1 del mundo deberá pasar aislado los siguientes días.

"El recurso contra la detención de la estrella del tenis Novak Djokovic y la cancelación de su visado fue presentada ante el Tribunal Federal", ha detallado este jueves la ABC. 

  

En una breve vista, los abogados han pedido que Djokovic sea trasladado a un hotel con cancha de tenis y que la demanda se resuelva antes del inicio del Abierto de Australia, que se celebrará entre el 17 y el 30 de enero en la ciudad de Melbourne, agregó la misma fuente. 

''Hotel infame"

Al llegar a Melbourne, el tenista fue trasladado al Park Hotel, un establecimiento calificado como "infame" que durante más de un año ha albergado a detenidos que fueron trasladados a Australia desde la isla de Manus y Naur. 

El Park Hotel, ubicado en el suburbio de Carlton, un lugar que tiene una historia muy particular. Es un recinto que genera críticas en los habitantes de Melbourne y sus paredes están llenas de protestas relacionadas con las detenciones. Allí, además de Nole, se hospedan actualmente decenas de refugiados detenidos que fueron trasladados a Australia desde lugares como Papua Nueva Guinea, la isla de Manus, Nauru o Irak.

Hay personas que llevan años encerradas allí y han vivido el avance del coronavirus, con sus distintas variantes, con mucho temor. En un artículo que publicó The Guardian el pasado mes de octubre, informaron que el personal que trabaja en el hotel y los detenidos denunciaron que era una “incubadora” del COVID-19. En dicho mes, 22 de los 46 ocupantes dieron positivo. Algunos fueron medicados por el personal de enfermería. Quienes necesitaron atención médica, fueron trasladados al hospital y regresados al hotel una vez que tuvieron el alta.

Según informó en aquel momento el canal 7News, un 90% de los contagios que fueron reportados en el estado de Victoria, al que pertenece Melbourne, en la segunda ola de octubre, tuvieron su origen en el complejo en el que Djokovic se encuentra actualmente a la espera de definir su futuro.

Los refugiados y los solicitantes de asilo comparten un área de cocina común y usan el mismo ascensor, uno a la vez y con compañía de un guardia de seguridad. En el cuarto piso hay una pequeña área al aire libre, una de las pocas que no está herméticamente sellada, ya que las ventanas de las habitaciones no se abren. En ese sector, los refugiados y solicitantes de asilo suelen ir a fumar. Siempre uno a la vez y ante la atenta mirada de un guardia.

El pasado 23 de diciembre, justo antes de la Navidad, los refugiados y solicitantes de asilo tuvieron que ser evacuados del hotel de detención después de que se detectaron varios focos de incendio en el edificio que tiene cinco pisos. Fueron dos incendios separados en el tercer y cuarto piso. La Policía señaló que uno de los trabajadores del hotel fue agredido, pero no dio a conocer las causas que provocaron el incidente.

Desde la prensa Serbia hay un gran enojo por las condiciones de alojamiento que le impusieron a Djokovic. El diario Telegraf calificó al sitio como “horrible” y cargaron duramente contra las condiciones en las que están sus ocupantes. “El hotel de terror donde se aloja Novak tiene una historia horrible, una ola mortal se extendió desde allí”, apuntaron desde el medio del país natal del número uno del mundo.

Según este mismo medio, Aleksandar Vučić, presidente de la República de Serbia, reconoció que Djokovic solo le pidió que lo ayude a “escapar del horrible hotel” y así poder esperar a la definición de su futuro en la casa que había alquilado en Australia para permanecer durante la disputa del primer Grand Slam del año. Por el momento, pasará sus días junto a los inmigrantes de un recinto que genera polémica en Melbourne.

El periodista serbio Sasha Ozmo de Sport Klub informó en sus redes sociales que a Novak le negaron la solicitud de pasar el aislamiento en el sitio que había alquilado y advirtió que al tenista todavía no le dieron su “billetera y sus pertenencias”, las cuales siguen todavía en el aeropuerto. Además, denunció malas condiciones en la habitación del hotel ya que “hay algunos bichos”.

“Fue a un hotel para migrantes, a una habitación sucia, sin ninguna de sus pertenencias. Los abogados están haciendo su trabajo. Están trabajando para ayudar a Novak a trasladarse a un alojamiento adecuado y obtener la libertad”, dijo su hermano Djordje en una conferencia de prensa reciente.

Así transita las primeras horas de su conflicto internacional el número uno del mundo del tenis, mientras sus fanáticos muestran su apoyo desde las afueras de un Park Hotel que tiene sus paredes llenas de mensajes. “30 niños están encerrados aquí y llevan 3092 días torturados”, dice uno de los escritos más notorios. En ese contexto, Novak Djokovic aguarda conocer la decisión final sobre su estadía en Australia tras apelar a su deportación.

Nole arribó en un taxi a este hotel donde la mayoría de las personas no está vacunada contra el COVID-19 y que ha sido un importante foco de contagios hace solamente unos meses. Los fanáticos realizan una vigilia en la puerta del lugar y aguardan la pronta resolución de su caso para saber si Nole podrá jugar el Abierto de Australia, que inicia el próximo lunes 17 de enero.

Por lo pronto, algunos medios indican que el castigo si finalmente revocan su visa de manera definitiva podría influir profundamente en su carrera, ya que se expondría a una prohibición de hasta tres años sin poder entrar a Australia.

Podría ser expulsado del país

Jaala Pulford, ministra de Deportes del estado de Victoria, fue rotunda: "Siempre hemos sido claros en dos puntos: la aprobación de la visa es asunto del Gobierno federal y las exenciones médicas son asunto de los doctores". Las palabras de Karen Andrews, ministra australiana del Interior, a través de un comunicado hecho público en la mañana de ayer, iban en similar dirección: "Si bien el Gobierno de Victoria y Tennis Australia pueden permitir que un jugador no vacunado compita en el Open de Australia, es el Gobierno de Australia el que hará cumplir nuestros requisitos en la frontera australiana".

Scott Morrison, primer ministro australiano, tampoco dudó: "No debe haber reglas especiales para Novak Djokovic. Se le pondrá en el primer avión de vuelta si los requisitos que presenta son insuficientes". Sus palabras representan un cambio de posición con respecto al martes, cuando comentó que los oficiales actuarían de acuerdo con la exención facilitada a Nole. Además, Craig Tiley, director del primer torneo del Grand Slam de la temporada, comentó que sería adecuado que el jugador explicase los motivos por los que se le ha concedido la exención médica, después de que él no lo hiciera por respeto a la privacidad del tenista.

Djokovic canceló recientemente su participación en la Copa ATP y dejó su viaje a Melbourne en el aire hasta el final. De hecho, a principios del mes de diciembre, el Gobierno del estado de Victoria salió al paso de unas declaraciones del padre del tenista, Srdjan Djokovic, en las que ponía en duda que su hijo fuera a competir en Melbourne por la obligatoriedad de la vacuna, un "chantaje", en sus palabras. De momento, Djokovic guarda silencio, pero el conflicto diplomático es enorme.

Fuente: Infobae - Diario El Confidencial