En los últimos años la joya de la Riviera Maya, Tulum, se ha convertido en un campo de batalla entre las diferentes bandas de los narcotraficantes.
El pasado mes de octubre ocurrió un atentado a las afueras de un restaurante nocturno desierto, La Malquerida, en el lugar fueron asesinadas dos turistas y otras tres fueron heridas. Las víctimas fueron Anjali Ryot, una bloguera de viajes hindú y que vivía en California, se encontraba en Tulum celebrando su compleaños, la otras era una turista alemana, Jennifer Henzolf.
Las dos mujeres fueron víctimas de uno de los varios grupos criminales que intentan tomar el control de la zona en el tráfico de drogas y extorsión en la zona.
La gran mayoría de los turistas que acuden a la Rivera maya, lo hacen sin conocer que están vacacionando en un campo de batalla, dijo un trabajar de la zona, "Son escalofriantes, pero están en medio de una guerra".
Los turistas suelen acudir a la Rivera Maya por sus playas de arena blanca, antiguas ruinas mayas y por sus retiros de yoga, además en 2017, la ciudad se declaró como la capital mundial de yoga y también forma parte del circuito mundial de DJ.
Sin embargo, la ola de violencia que azota a la ciudad turística ha provocado que exista un gran temor a que siga el camino de Acapulco, un ciudad que alguna vez fue glamurosa y actualmente es abrumada por la violencia de los grupos criminales.
"Tulum se está volviendo muy peligrosa rápidamente y podría convertirse en otra ciudad monstruosa mexicana", advierte el Dr. Rafael Barajas, presidente del observatorio ciudadano de Tulum.
"Todos está extremadamente molestos por la violencia. Estamos mirando esto, asustados y preguntándonos si va a terminar", agrega.
Durante los meses de enero y septiembre, Tulum vio 65 asesinatos, un aumento del 80% de los asesinatos en el mismo período del año pasado.
En Julio un bombero estadounidense fue secuestrado en un centro turístico y asesinado en julio, mientras que dos mexicanos murieron y una estadounidense resultó herida en junio, cuando dos hombros abrieron fuego desde motos acuáticas, también han resultado muertos turistas de España, Belice y Uruguay.
En los últimos días, se han escuchado constantes disparos por la zona, pero las personas ni pestañean y un grupo de músicos tradicionales comenzaron a tocar casi de inmediato.
Los turistas pasan ajenos a lo guerra que vive la zona, pero los residentes describen una atmósfera de medio y desconfianza.
El pasado mes de abril, el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, llamó a la policía local como "podrida" y fueron reemplazados por agentes estatales, luego de una serie de abusos en la que se incluyeron la muerte de un refugiado salvadoreño que estaba bajo custodia.
Además, el gobierno mexicano ha anunciado planes para desplegar un batallón de guardias nacionales en la zona y construir una base en Tulum. Pero está estrategia contra los grupos criminales no ha logrado detener los números ataques criminales y la tasa de homicidios siguen siendo altas.
Por otra parte, López Obrador ha sido muy criticado por su dependencia del ejército, en lugar de reformar la policía, que a menudo son superados por los criminales.
Y es que en Tulum operan al rededor de 10 grupos criminales que luchan por controlar las extorsiones en la zona y el mercado local de drogas.
"Estamos ante un problema de oferta y demanda de drogas", dijo el fiscal Oscar Montes de Oca, en la radio local.
Por su parte, los hoteleros atribuyen la creciente demanda de narcóticos al auge de festivales y fiestas que ha continuado durante la pandemia, además, un trabajar de un bar ha declarado que los establecimientos tienen dos opciones, pagar con dinero protección o permitir la venta de drogas en sus instalaciones o cerrar.
"Si nos mantenemos en este camino, habrá más y más tiroteos y la gente seguirá vendiendo sus lugares y se irá", dijo Karla Acevedo, vocera de un grupo de activistas ambientales.
"Tulum tiene que decidir qué tipo de destino quiere ser", agrega.
"Las aves y los mamíferos han muerto en las carreteras después de huir de grandes eventos en la jungla y música fuerte", comenta. "Además, estamos conectados al sistema de agua dulce subterráneo más grande del mundo y lo estamos contaminando porque no tenemos alcantarillas adecuadas".
Además, se espera que con el nuevo aeropuerto se impulse una industria turística que genera la mayor parte de los ingresos del estado. Y es que según los informes, una cantidad récord de estadounidense han visitado la región de Quintana Roo en 2020, y al rededor de 4 millones de turistas de todo el mundo llega a Tulum cada año.
Ante tanta demanda, la construcción de nuevos condominios y hoteles de lujo avanza con rapidez, lo que genera una sombra cada vez más grande sobre los barrios marginados adyacentes.
"Existe la sensación de que puedes hacer lo que quieras cuando vienes a un lugar como Tulum", dijo Acevedo.
"Hay tanta corrupción e impunidad; está generando una sensación de caos", finalizó.
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