Las Bolsas mundiales se desploman por temor a variante del Covid-19
Bélgica confirmó el primer infectado con la nueva variante
En el mundo está aumentando la preocupación por la nueva variante del coronavirus altamente mutada hallada en Sudáfrica.
La última es la versión más mutada descubierta hasta ahora, y tiene una lista tan larga de variaciones que un científico la describió como "horrible", mientras que otro dijo que era la peor variante que habían visto.
Es pronto para sacar conclusiones. Los casos confirmados se concentran principalmente en una provincia de Sudáfrica, pero hay indicios de que puede haberse extendido más.
Este viernes, Bélgica confirmó el primer infectado con la nueva variante. Se trata de un pasajero que llegó de Egipto el pasado 11 de noviembre, según confirmó el virólogo Marc Van Ranst, investigador de la respuesta a la pandemia en este país europeo.
Las autoridades de Reino Unido decidieron tomar precauciones y los viajeros procedentes de Sudáfrica, Namibia, Zimbabue, Botsuana, Lesoto y Esuatini (Suazilandia) que están ya en el país deberán hacer cuarentena, y a partir de este viernes los vuelos con ese origen quedarán suspendidos.
Francia suspendió los vuelos desde estos destinos, además de Suazilandia, con efecto inmediato y durante al menos 48 horas.
Alemania, Japón, Italia y Singapur también impusieron restricciones similares.
Y la Comisión Europea ha recomendado a los países miembros la introducción de un "freno de emergencia" a todos los viajes desde el sur de África.
Inmediatamente surgen preguntas sobre la rapidez con la que se propaga la nueva variante, su capacidad para eludir parte de la protección que brindan las vacunas y qué se debe hacer al respecto.
Hay mucha especulación, pero muy pocas respuestas claras.
Esa incertidumbre ha contribuido a una caída de los precios de las acciones en varios mercados. En los asiáticos, el índice Nikkei de Tokio y el Hang Seng en Hong Kong cayeron más del 2%. Entre las más afectadas están las acciones en negocios relacionados con viajes.
¿Entonces, qué sabemos?
La variante se llama B.1.1.529 y es probable que la Organización Mundial de la Salud (OMS) le dé un nombre griego (como las variantes alpha y delta) el viernes.
Es difícil decir si la nueva mutación causará mayor gravedad, pero algunos análisis sugieren que existe la "posibilidad" de que tenga un "impacto diferente" en los infectados.
También sabemos que ha mutado mucho. El profesor Tulio de Oliveira, director del Centro de Innovación y Respuesta a Epidemias en Sudáfrica, dijo que había una "constelación inusual de mutaciones" y que era "muy diferente" a otras variantes que han circulado.
"Esta variante nos sorprendió. Tiene un gran salto en la evolución y muchas más mutaciones de las que esperábamos", dijo.
En una conferencia de prensa, el profesor de Oliveira dijo que hubo 50 mutaciones en general y más de 30 en la proteína de pico, que es el objetivo de la mayoría de las vacunas y la llave que usa el virus para abrir la puerta a las células de nuestro cuerpo.
Acercándonos aún más al dominio de unión al receptor (que es la parte del virus que hace el primer contacto con las células de nuestro cuerpo), tiene 10 mutaciones en comparación con solo dos para la variante delta.
Es muy probable que este nivel de mutación provenga de un solo paciente que no pudo vencer al virus.
Muchas mutaciones no es automáticamente algo malo. Es importante saber qué están haciendo realmente esas mutaciones.
Pero la preocupación es que este virus ahora es radicalmente diferente al original que surgió en Wuhan, China. Eso significa que las vacunas, que fueron diseñadas con la cepa original, pueden no ser tan efectivas.
Algunas de las mutaciones se han visto antes en otras variantes, lo que da una idea de su papel en esta variante.
Por ejemplo, la N501Y parece facilitar la propagación del coronavirus. Hay otras que dificultan que los anticuerpos reconozcan el virus y pueden hacer que las vacunas sean menos efectivas.
El profesor Richard Lessells, de la Universidad de KwaZulu-Natal en Sudáfrica, dijo: "Nos preocupa que este virus pueda tener una transmisibilidad mejorada, una capacidad mejorada para propagarse de persona a persona, pero también podría evitar partes del sistema inmunológico".
Ha habido muchos ejemplos de variantes que parecían aterradoras sobre el papel, pero que no llegaron a nada. La variante Beta estaba en la cima de las preocupaciones de los expertos a principios de año porque era la que mejor para escapaba del sistema inmunológico. Pero al final fue la delta, que se extendió más rápido, la que se apoderó del mundo.
Es pronto para sacar conclusiones
Los estudios científicos en el laboratorio darán una imagen más clara, pero las respuestas llegarán más rápidamente al monitorear el virus en el mundo real.
Aún es pronto para sacar conclusiones claras, pero ya hay indicios que están causando preocupación.
Ha habido 77 casos totalmente confirmados en la provincia de Gauteng en Sudáfrica, cuatro casos en Botswana y uno en Hong Kong (que está directamente relacionado con los viajes desde Sudáfrica).
Sin embargo, hay indicios de que la variante se ha extendido aún más.
Esta variante parece dar resultados extravagantes en las pruebas estándar, que se pueden usar para rastrear la variante sin hacer un análisis genético completo.
Eso sugiere que el 90% de los casos en Gauteng ya puede ser esta variante y "ya puede estar presente en la mayoría de las provincias" de Sudáfrica.
Pero esto no nos dice si se propaga más rápido que la delta, si es más severa o hasta qué punto puede evadir la protección inmunológica que proviene de la vacunación.
Tampoco nos dice qué tan bien se propagará la variante en países con tasas de vacunación mucho más altas que el 24% de Sudáfrica, aunque un gran número de personas en el país han tenido covid.
Así que por ahora tenemos una variante que genera preocupaciones importantes a pesar de los enormes agujeros en nuestro conocimiento sobre ella.
La lección de la pandemia es que no siempre se puede esperar hasta tener todas las respuestas.
Las Bolsas mundiales se desploman por el temor a la nueva variante del coronavirus detectada en Sudáfrica
La nueva variante de coronavirus detectada en Sudáfrica y el ritmo creciente de contagios hacen saltar las alarmas en los mercados. El Ibex 35 se desplomaba un 4% mediada la sesión de este viernes y se situaba por debajo de los 8.500 puntos, el mayor hundimiento del índice español en casi un año y medio, concretamente desde el 11 de junio de 2020, cuando se dejó más de un 5%. El resto de parqués europeos también se apuntaban pérdidas considerables: Fráncfort, Londres, Milán, París y el Eurostoxx 50, que agrupa las 50 empresas más importantes de la zona euro, se hundían un 3%, siguiendo la estela iniciada por los mercados asiáticos. Del mismo modo, Wall Street ha abierto a la baja, con pérdidas del 2% en el Dow Jones y del 1% en el tecnológico Nasdaq.
El miedo a un brusco despertar de la crisis sanitaria ha teñido de rojo casi todos los valores del selectivo español. Los más penalizados son aquellos relacionados con el turismo y los viajes. IAG se desplomaba más de un 13%, Amadeus un 8%, Meliá un 7% y Aena un 6%. Pero ante la creciente incertidumbre que planea sobre la recuperación, otros sectores se unían al derrumbe.
Los bancos registraron fuertes caídas: BBVA, Santander y Sabadell perdían alrededor de un 5%. Por su parte, Repsol sufría una bajada similar por el golpe de más del 4% que afecta el precio del petróleo y del gas. Solo Cellnex, compañía de telecomunicaciones inalámbricas, aguantaba ligeramente en verde (0,58%).
El director de Inversiones Financieras de la Mutualidad de la Abogacía, Pedro del Pozo, subraya que el mercado está a la merced de dos variables: la inflación y el coronavirus. “Una valoración de activos tan alta como la de las últimas semanas tiene que apoyarse en un beneficio empresarial a largo plazo. El coronavirus es un obstáculo en la línea de este pensamiento estratégico, porque afecta a la posibilidad de que los empresarios mejoren sus beneficios”, comenta el analista. Sin embargo, para Del Pozo es demasiado pronto para sacar conclusiones, puesto que las primeras noticias sobre las nuevas variantes suelen ser desalentadoras con respecto a su resistencia frente a las vacunas.
Nieves Benito, responsable de Fundamental Research de Santander AM, también frena el pesimismo alentado por la nueva versión del virus. “No nos encontramos en la misma situación que estábamos cuando apareció la covid-19. Tenemos ya un sistema de vacunación implantado y un mayor conocimiento de tratamientos y desarrollo de nuevas vacunas”, señala. El incendio en las Bolsas puede verse avivado por otro factor: ante la fuerte revalorización que acumulan, sobre todo en EE UU, las malas noticias incentivan la recogida de beneficios. No obstante, para quienes apuesten por que se trata de una tormenta pasajera, el movimiento puede ser el contrario: aprovechar las caídas para comprar barato.
La amenaza de una nueva variante puede complicar las acciones de los Bancos centrales en la retirada de estímulos. Las fechas claves serán a mediados de diciembre, cuando tanto la Reserva Federal de EE UU como el Banco Central Europeo se reunirán. “A menos que una nueva ola cause un daño generalizado y significativo a la actividad económica, es posible que no impida que algunos bancos centrales eleven las tasas de interés el próximo año”, indica Neil Shearing, economista jefe de Capital Economics en un comunicado.
El viernes negro que viven los mercados llega con estos funcionando a medio gas en Estados Unidos. La jornada del jueves estuvo marcada por la reducción del volumen negociado debido al cierre de Wall Street por la festividad del Día de Acción de Gracias, mientras que este viernes abrirán únicamente media sesión. Asia fue la primera en absorber el impacto del golpe este viernes: el índice Nikkei cerró con una caída del 2,53% ante el temor a que la nueva variante de coronavirus ralentice la recuperación económica global. Además, el yen se disparó un 1% frente al dólar, mientras que el rand sudafricano cayó a su nivel más bajo en un año.
La nueva mutación de la covid-19, denominada B.1.1.529, además de deteriorar el sentimiento de los inversores, inquieta a la Organización Mundial de la Salud, que ha convocado para este viernes una reunión de expertos de emergencia para discutir si declara la nueva cepa como una variante preocupante. Los científicos todavía no se han pronunciado, y tampoco saben si puede evadir las respuestas inmunitarias.
De momento, se han detectado al menos 100 casos en Sudáfrica, otros dos en Hong Kong y uno en Bélgica. España se suma a otros siete países de la UE en restringir los vuelos con Sudáfrica y Botsuana, y la Comisión Europea ha propuesto que todos los países comunitarios adopten la misma medida. Esas restricciones serán cruciales para el devenir de unos mercados hipersensibles ante cualquier nuevo riesgo sanitario, una variable que los inversores han incorporado a sus análisis junto a los datos de desempleo o crecimiento.
Por otro lado, el precio del barril de petróleo Brent, el de referencia para el Viejo Continente, se situaba en un precio de 76 dólares, tras caer un 8%, mientras que el Texas se colocaba en los 71 dólares, tras retroceder un 9%. Los inversores tienen la vista puesta en la reunión de la OPEP+ prevista para la próxima semana, donde los países exportadores de petróleo decidirán si mantener su compromiso de aumentar la producción conjunta en 400.000 barriles diarios al mes. El encuentro tendrá lugar después de que Estados Unidos anunciara el martes que liberará 50 millones de barriles de petróleo con el objetivo de reducir los precios y paliar el desajuste entre la oferta y la demanda.
Fuente: BBC Mundo - Diario El País