La Asamblea Legislativa de El Salvador ha aprobado este miércoles la ley que convierte al bitcoin en moneda de curso legal. El país cuscatleco se convierte en el primero del mundo en ofrecer dicho apoyo a la criptodivisa.
Nayib Bukele, presidente de El Salvador, ya anunció sus intenciones hace unos días, y ahora esa propuesta se ha convertido en realidad, aunque no sin polémica. Entre otras cosas porque obliga a los comercios y empresas a aceptar bitcoin como medio de pago cuando esta criptodivisa no está diseñada para sustituir o ser alternativa del dinero fiat.
Según Diario El Salvador, la aprobación se produjo tras el dictamen favorable de la comisión financiera. El uso del bitcoin, añaden, "no afectará la ley de integración monetaria que permite el uso del dólar, moneda que tendrá como referente el bitcoin cuyo uso como moneda virtual de curso legal será hasta los 90 días después de publicada la norma en el Diario Oficial".
El cambio entre bitcoin y el dólar de Estados Unidos será establecido libremente por el mercado, pero además todo precio podrá ser expresado en bitcoin y todas las contribuciones tributarias podrán ser pagadas en bitcoin.
Una de las disposiciones del anteproyecto enviado por Bukele a la Asamblea especifica como "todo agente económico deberá aceptar bitcoin como forma de pago cuando así le sea ofrecido por quien adquiere un bien o servicio".
Eso significa que se obligará a quienes proporcionan productos y servicios, incluso en el pequeño comercio, a aceptar bitcoin como medio de pago. En el anteproyecto se indica en el Art. 7 que "el Estado proveerá alternativas qu epermitan al usuario llevar a cabo transacciones en bitcoin".
Aún así, se añade en el Art. 12 del anteproyecto, "quedan excluidos de la obligación expresada en el Art. 7 de la presente ley, quienes por hecho notorio y de manera evidente no tengan acceso a las tecnologías que permitan ejecutar transacciones en bitcoin".
Polémica y futuro incierto para la implementación de la ley
La aprobación de bitcoin ha tenido una acogida desigual en Twitter, donde las posturas encontradas eran claras. Mientras que los criptocreyentes celebraban este hito histórico, ciudadanos de El Salvador —un país en el que Bukele ostenta un poder casi absoluto— criticaban que esta ley era mucho menos importante que otras medidas que deberían aprobarse en otros ámbitos.
En la propuesta no se hace mención de otras criptomonedas, algo que es destacable sobre todo teniendo en cuenta que bitcoin no tiene un diseño apropiado para actuar como moneda de curso legal a la hora de realizar pagos: el número de transacciones concurrentes que soporta es muy bajo, lo que hace que probablemente la implementación de esta medida sea complejo.
Esa baja concurrencia podría aliviarse mediante el uso de la red Lightning, una segunda capa que se añade a la red bitcoin y que permite que se puedan realizar transacciones "off-chain" fuera de la cadena de bloques tradicional. Eso acelera los tiempos de proceso y reduce los costes asociados de la cadena de bloques de bitcoin, pero también impone ciertos riesgos.
Es por tanto complicado que los comercios puedan operar de forma ágil con bitcoin como moneda de curso legal —algo en lo que también plantean un problema las comisiones por transacción—, y probablemente la medida acabe dando soporte legal a su uso ya frecuente como reserva de valor.
En el anteproyecto de hecho Nayib Bukele explicaba cómo "aproximadamente el 70% de la población no tiene acceso a servicios financieros tradicionales". Precisamente las criptomonedas han sido una forma de que la población no bancarizada pueda tener una alternativa a la hora de acceder a servicios financieros.
La sesión plenaria y la votación se retransmitieron a través de YouTube, pero además se emitió una entrevista al presidente a través de Twitter Spaces en la que estuvo presente Jack Dorsey, que lleva años defendiendo el mercado de las criptodivisas en general y de bitcoin en particular.