El anuncio de la separación del ex guardameta Iker Casillas y la comunicadora Sara carbonero ha dado mucho de que hablar en España. El episodio más reciente tiene como protagonista a una ex pareja del que fuera jugador del Real Madrid, cuyas declaraciones no lo dejaron bien parado.
El programa de televisión Sábado deluxe recibió a una antigua novia del exportero de la selección española que ha querido dar una imagen muy distinta a la que usualmente proyecta.
Ella se llama Ruth Sanz, y dice haber estado en una relación con Casillas que duró desde 2002 y hasta 2008. Según la protagonista de esta historia, se conocieron por la noche en un restaurante y el futbolista, que aquel momento comenzaba a destacar, se acercó a pedirle su teléfono. Hay que recordar que aquel momento, el de Móstoles seguía con Laura, su novia.
"Del 2002 al 2004 mantuvimos una relación íntima", aunque desde 2004 y hasta 2008 "mantenemos una relación exclusivamente de amistad". Sanz asegura que en aquel momento le pareció "un chico en cantador" y "muy educado". En un primer momento quedaban en casa de ella, ya que el futbolista vivía con sus padres.
En aquellos primeros encuentros se dio cuenta de que era un chico "muy raro" y "desconfiado". Cuando se veían en su casa, Iker estaba muy molesto con la presencia del portero de su edificio y de la cafetería que junto a él. El miedo a la prensa le hizo incluso revisar las habitaciones de la propia casa.
Otra de las perlas que llegó a decir sobre Iker Casillas es que era "tacaño". Le calificaba así debido a que no le hizo regalos en fechas señaladas como cumpleaños o San Valentín: "Solo me regalaba guantes y camisetas". Invitaciones a cenar tampoco, ya que recuerda que todas fueron "en su casa o en la de un compañero del equipo".
Ruth Sanz también destacó los celos del futbolista, que salieron a relucir incluso tiempo después de haber terminado su amistad especial. En el plató de Sábado deluxe recordaba que un día se encontraron en una discoteca y al de Móstoles no le gustó que ella estuviera junto a su pareja. "¿Me cogió de la cintura y me preguntó ¿y ese quién es?".
Su amistad coincidió también con su relación con Eva González. "Me solía llamar en cualquier momento para comentarme que se había enfadado con Eva. A veces la liaban gorda", desvelaba. A pesar de las promesas que la iba a dejar, se encontraba siempre con la desagradable sorpresa: "Días después le veía en las revistas con ella".
Aunque no tenían siempre relaciones íntimas, su relación de amistad continuó hasta 2008, momento en el que su marido tuvo que parar los pies al futbolista. Tras una de sus habituales llamadas de madrugada, él decidió coger el teléfono y decirle: "No la llames más". Desde ese momento no ha vuelto a saber nada de él.
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