El cofundador de Microsoft, Bill Gates, ha pronosticado en una entrevista con la CNN que los peores meses de la pandemia de Covid-19 están por venir, así como ha advertido que el acceso a la vacuna debe basarse en la necesidad médica y no en la riqueza.
"Lamentablemente, los próximos de cuatro a seis meses podrían ser los peores de la pandemia", afirmaba el dueño de una de las fundaciones que ha invertido una gran cantidad de dinero para desarrollar y entregar vacunas. Asimismo, ha manifestado que "el pronóstico del IHME (Instituto de Métricas y Evaluación de la Salud) muestra más de 200.000 muertes adicionales. Si siguiéramos las reglas, en términos de usar mascarillas y no mezclarnos con otras personas, podríamos evitar un gran porcentaje de esas muertes".
En cuanto a dicha financiación, Gates presume de que su equipo es "muy ágil", pues se tratan de "socios en algo llamado CEPI, que es el segundo mayor financiador después del gobierno de Estados Unidos".
Ahora bien, el empresario señala que el acceso a la vacuna debería basarse en la necesidad médica y no en la riqueza, pues "después de todo, esta epidemia ha sido terrible en la forma en que ha exacerbado las desigualdades. Ha sido peor para los hispanos, peor para los negros, peor para los trabajadores de servicios de bajos ingresos o los hogares multigeneracionales. En términos de selección sobre quién recibe la vacuna, es mejor que usemos la equidad para impulsar todas esas decisiones".
Por otro lado, al igual que otras figuras públicas como Barack Obama, Bill Clinton o George Bush han asegurado que se inyectarán el remedio frente a la Covid-19 publicamente, Gate ha subrayado hará lo mismo: "Cuando sea mi turno, públicamente me pondré la vacuna, porque creo que es un beneficio para todas las personas no estar transmitiendo".
Durante la entrevista, el de Microsoft también ofreció detalles sobre su advertencia respecto a la llegada de una pandemia como la del coronavirus: "En general, cuando hice los pronósticos en 2015, hablé de que las muertes podrían ser más altas. Entonces, este virus podría ser más fatal de lo que es. Pero lo que me ha sorprendido es que el impacto económico en Estados Unidos y en todo el mundo ha sido mucho mayor que las previsiones que hice hace cinco años".