El argentino Diego Maradona, que falleció el miércoles a los 60 años tras sufrir un paro cardíaco en casa, fue controvertido dentro y fuera de la cancha, especialmente en lo que respecta a temas políticos.
Durante su vida, el exjugador y técnico apoyó a personalidades de distintos campos ideológicos.
Por un lado, hizo campaña por el neoliberal Carlos Menem, quien se convertiría en presidente de Argentina.
Pero fue sin duda su simpatía por las ideologías de izquierda, específicamente su larga amistad con el líder cubano Fidel Castro, lo que ganó la atención de los medios.
"Diego es un gran amigo y muy noble también. Tampoco hay duda de que es un atleta maravilloso y ha mantenido una amistad con Cuba sin sacar material de él", dijo una vez Castro sobre el argentino.
Castro quedó tan encantado que Maradona se tatuó el rostro del líder cubano en su pierna izquierda y el de su compatriota argentino Che Guevara, otro exponente de la Revolución Cubana, en su brazo derecho.
Maradona también dedicó a Castro, entre otros, su autobiografía, Yo soy El Diego ("Yo soy Diego", en traducción libre).
"A Fidel Castro y, a través de él, a todo el pueblo cubano", escribió en sus memorias.
Castro fue también uno de los invitados más notorios del programa que dirigía Maradona en la televisión argentina, en el que también participó Pelé.
El argentino también era conocido por apoyar abiertamente al ex presidente venezolano Hugo Chávez.
En 2005 viajó a Venezuela para reunirse con Chávez, quien lo recibió en el Palacio de Miraflores, sede del gobierno.
Tras el encuentro, Maradona afirmó que había venido a buscar un "gran hombre", pero en cambio encontró un "gigante".
"Yo creo en Chávez, soy chavista. Todo lo que hace Fidel, todo lo que hace Chávez, para mí es lo mejor", dijo.
La amistad entre ambos le valió a Maradona el puesto de invitado de honor de Chávez en el partido inaugural de la Copa América 2007, celebrado en Venezuela.
En su Argentina natal, Maradona también apoyó a los gobiernos de Néstor Kirchner y su esposa Cristina. En 2010, incluso participó en el primer funeral de estado.
También fue partidario del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva e incluso celebró su liberación en Instagram.
"Hoy se ha hecho justicia", dijo el argentino en noviembre de 2019.
En Twitter, Lula lamentó la muerte de Maradona.
"Diego Armando Maradona fue un gigante del fútbol, de Argentina y de todo el mundo, un talento y personalidad únicos. Su genio y pasión en el campo, su intensidad en la vida y su compromiso con la soberanía latinoamericana marcaron nuestro tiempo", escribió Lula.
"En el campo, fue uno de los más grandes oponentes, quizás el más grande, que haya enfrentado la selección brasileña. Fuera de la rivalidad deportiva, fue un gran amigo de Brasil. Solo puedo agradecerle toda su solidaridad con las causas populares y con el pueblo brasileño. Maradona nunca se olvidará ”, agregó.
Contra el imperialismo
Maradona también se pronunció contra el imperialismo.
En la Cumbre de las Américas 2005, celebrada en Mar del Plata, Argentina, el argentino protestó por la presencia de George W. Bush en el país, vistiendo una camiseta con la frase "STOP BUSH" (con la "s" en "Bush" siendo reemplazado por una esvástica, el símbolo nazi) y refiriéndose a Bush como "basura humana".
En agosto de 2007, Maradona fue más allá, apareciendo en el programa semanal de televisión de Chávez, Aló Presidente, diciendo: "Odio todo lo que viene de Estados Unidos. Lo odio con todas mis fuerzas".
Sin embargo, en diciembre del año siguiente, el argentino adoptó una actitud más pro estadounidense al expresar admiración por el sucesor de Bush, el entonces presidente electo Barack Obama.
En ese momento, Maradona dijo que tenía "grandes expectativas" para él.
En diciembre de 2007, Maradona entregó una camiseta autografiada con un mensaje de apoyo al pueblo de Irán, que se exhibe en el museo del Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán.
En abril de 2013, Maradona visitó la tumba de Chávez y pidió a los venezolanos que eligieran a su sucesor designado, Nicolás Maduro, para continuar el legado del líder socialista.
El argentino participó en el último mitin de la campaña de Maduro en Caracas, firmó balones de fútbol y los pateó a la multitud, y le entregó a Maduro una camiseta argentina.
Durante las elecciones presidenciales de 2018, nuevo apoyo a Maduro: Maradona participó y bailó en el mitin de la campaña electoral.
Durante la crisis presidencial venezolana de 2019, la Federación Mexicana de Fútbol lo multó por violar su código de ética y dedicar la victoria del equipo que dirigía, Dorados de Sinaloa, a Nicolás Maduro.
En la misma entrevista con periodistas en la que rindió homenaje a Maduro, Maradona criticó al presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Iglesia Católica
Ni siquiera quedó para el Papa.
Una de sus historias más famosas fue precisamente por una crítica abierta contra el Vaticano, cuando Juan Pablo II era el Papa. "Entré y vi el techo dorado. Y pensé para mí: ¿cómo puede un hijo de puta ... vivir con un techo dorado y luego ir a países pobres y besar así a los chicos con la barriga? Dejé de creer, porque estaba viendo ", dijo en su autobiografía.
Muchos años después, cuando el argentino Francisco fue nombrado Papa, Maradona recuperó su confianza en la Iglesia.
"A partir de ahora soy el capitán del equipo de Francisco", dijo.
Fuente: BBC Mundo