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La pandemia vuelve a asediar a Trump a nueve días de las elecciones en EE.UU.

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La crisis de covid-19 volvió a asediar este domingo a la campaña de reelección del presidente Donald Trump, después de que uno de sus asesores afirmara que Estados Unidos no conseguirá "controlar la pandemia" y se confirmaran al menos cinco contagios en la oficina de su vicepresidente, Mike Pence.

A nueve días de las elecciones del 3 de noviembre, la estrategia de Trump de dar por superado lo peor de la pandemia ha chocado con los titulares sobre un nuevo récord diario de contagios en el país el pasado viernes, y con la noticia de un nuevo brote de covid-19 en la Casa Blanca que afecta al entorno más cercano de Pence.

"Incluso sin la vacuna, estamos pasando página (a lo peor de la pandemia), se va a acabar", aseguró Trump durante un mitin este domingo en el estado clave de Nuevo Hampshire.

"NO VAMOS A CONTROLAR LA PANDEMIA"

Ese optimismo no solo contrastó con el agudo repunte de contagios que experimenta el país, sobre todo en los estados del medio oeste y las Montañas Rocosas, sino también con las declaraciones de su propio jefe de gabinete, Mark Meadows, en una entrevista unas horas antes.

"No vamos a controlar la pandemia, vamos a controlar el hecho de que consigamos vacunas, terapias y otras formas de mitigarla", dijo Meadows a la cadena CNN, al asegurar que la covid-19 no puede controlarse "porque es un virus contagioso, igual que la gripe".

El candidato presidencial demócrata, Joe Biden, consideró "alucinante" la afirmación de Meadows, al opinar que significa que la Casa Blanca "se ha rendido" a la hora de "proteger a los estadounidenses" de la pandemia.

"Esto no ha sido un desliz de Meadows, ha sido una admisión cándida de lo que ha sido claramente la estrategia del presidente Trump desde que comenzó esta crisis: ondear la bandera blanca de la derrota y confiar en que, ignorándolo, el virus simplemente se irá. No se ha ido, y no se irá", señaló Biden en un comunicado.

El exvicepresidente conseguía así más munición para su principal baza de cara a las elecciones: la de insistir en que Trump no tiene un plan para que EE.UU. supere una crisis sanitaria y económica que afecta de alguna forma u otra a todos los estadounidenses, y que hasta este domingo ha matado a más de 225.000.