En los últimos días arrancó el juicio que enfrenta a la ex pareja de Hollywood. Cuatro años después de su escandalosa ruptura, Brad Pitt y Angelina Jolie continúan enredados en una disputa legal despiadada. 30 testigos participarán en la última etapa del amargo e interminable divorcio entre los actores, en la que se definirá la custodia de sus hijos.
En uno de los sucesos mediáticos más esperados de Hollywood de este año, los actores que alguna vez fueron conocidos como “Brangelina” están cara a cara en un juicio donde habrá un solo ganador. Las estrellas de cine tiene seis hijos, pero Maddox ya es mayor de edad y puede elegir libremente el tipo de relación que quiere tener con sus progenitores, por lo que solo se definirá la custodia de los otros cinco: Pax, 16 años; Zahara, 15; Shiloh, 14; y los gemelos Knox y Vivienne, 12.
Uno de los datos que dan fe de lo tremendo que será el juicio es que harán desfilar una treintena de testigos por el estrado para dar su versión, entre los que se encuentran médicos, ex compañeros de profesión, expertos en violencia doméstica, guardaespaldas, psicólogos, familiares y amigos.
Pitt reclama que la custodia sea compartida, mientras que Jolie se niega, por considerar al actor una influencia nociva para sus hijos. En lo único que se pusieron de acuerdo es que ninguno de ellos será requerido para hablar durante el proceso.
En junio pasado durante una entrevista, Jolie manifestó que se separó de Pitt por el “bienestar” de sus seis hijos a quienes calificó de seres “muy valientes y muy fuertes”, y añadió: “Fue la decisión correcta”.
Para este juicio, el ganador del Oscar llamará a 21 testigos para conseguir la custodia compartida, entre ellos el doctor Stan Katz, psicólogo que testificó en el juicio por abuso de menores contra Michael Jackson; la experta en traumas Bren Chasse; el jefe de seguridad William Thiel; el doctor Fred Luskin, experto en terapia de culpabilidad; Melissa Brymer, directora de programas de terrorismo y desastres del Centro Nacional de UCLA-Duke contra el Estrés Traumático Infantil; y la actriz Jillian Armenante, ex compañera de rodaje en “Inocencia interrumpida” de Jolie.
Pitt también cuenta con el apoyo de tres asistentes personales, un amigo de la familia y una mujer que se cree que fue ex niñera de sus hijos.
Jolie, por su parte, llamará a siete personas, entre los que se encuentran el propio Pitt y ella misma que busca demostrar que su ex no es una persona fiable para cuidar a los niños, ya lo ha acusado de malos tratos y de alcohólico.
Jolie, de 45 años, y Pitt, de 56, fueron pareja por 12 años y tenían dos de casados cuando la actriz estadounidense pidió el divorcio en 2016 citando “diferencias irreconciliables”. Tras dar a conocer su separación, Jolie acusó a su marido de malos tratos hacia su hijo Maddox durante un vuelo familiar, de consumir drogas y de tener problemas de autocontrol.
Por las declaraciones de su ex pareja, el actor reconoció públicamente su alcoholismo. “Bebía mucho. Se convirtió en un problema”, manifestó en una entrevista en 2017. Desde entonces se ha mantenido sobrio.
Pitt busca evitar los planes de su ex de mudarse con toda la familia a Inglaterra. Además quiere que los niños asistan a un colegio de Los Ángeles de manera presencial, rompiendo la dinámica de Jolie de que estén escolarizados en casa o que se formen en el extranjero.
Los actores, al igual que otras parejas de famosos, contrataron los servicios de un juez privado, con la finalidad de mantener en completa privacidad algunos documentos y detalles personales y financieros. En abril de 2019 formalizaron su divorcio, luego que sus abogados pidieron un juicio bifurcado, lo que significa que dos personas casadas pueden declararse solteras aunque su divorcio siga sin resolverse.
El juicio continuará hasta el 23 de octubre y el fallo se dará a conocer, a más tardar, el 21 de diciembre.