Buscar en Google:

Betty la fea: los secretos de belleza en la famosa telenovela colombiana

Los zapatos media talla más grande que se puso Ana María Orozco para transformarse en Betty la hicieron tropezar, y por poco se va de bruces. Rosita Cabal, la directora de vestuario de la telenovela, se asustó y le dijo que había que ponerle una plantilla, pero la actriz la calmó: “¡No! ¡Esta es la gracia! Betty se cae, y eso puede ser un plus del personaje: que se caiga con frecuencia”, cuenta Cabal.

Y los zapatos se volvieron parte de la trama de la telenovela de Fernando Gaitán, que se emitirá de nuevo desde el 14 de octubre, a las 8 p. m. por el canal RCN.

Esos zapatos eran de la mamá de Cabal, que, según cuenta la reconocida vestuarista, formaban parte de la “colección que tenía, porque era una compradora compulsiva y luego no se los ponía porque decía que estaban pasados de moda”.

El resto de vestuario de Betty, sus gafas, su bolso, el muñeco que la acompañaba y hasta el san Antonio que la mamá del personaje tenía para pedirle esposo para su hija son parte de un legado del canal que en estos días de relanzamiento de la producción de RCN, la más exitosa de todos los tiempos de la televisión colombiana, está exhibido en un estudio.

Cabal, con nostalgia y total conocimiento de causa, dice que su trabajo inicial fue “afear lo más posible a la bella Ana María, que no se le vieran ni su figura ni sus talentos”.

Los zapatos que usaba Ana María Orozco y le quedaban grandes.

De ahí que utilizaron los colores relacionados con el café y el vinotinto, y el verde militar, que tampoco le favorecía a la actriz.

Cabal también cuenta que, en un principio, Betty iba “a ser, además, gorda, y la idea era que después encontrara la belleza porque se hacía una liposucción. Nos opusimos a esta idea porque ella era, ante todo, una mujer inteligente, y sus cambios debían venir de adentro. Con Rossio López, la maquilladora, le decíamos a Fernando Gaitán que preferíamos que en la trama la pusieran a dieta”.

Agrega que para Orozco era muy incómodo ser gorda porque le daba calor (por el relleno), “así que decidimos ponerle ropa holgada, que en un principio también salió del clóset de mi mamá”. 

Ahí aparecieron los chalecos largos tejidos, las faldas, también largas, y las blusas “atemporales. Todo lo anterior hacía que su figura estuviera completamente escondida”.

Pero además, mucha de la ropa también salió del vestuario del canal, “porque la telenovela no estaba pensada para ser la gran producción y tampoco había mucho presupuesto”.

En cuanto a su bolso, Betty solo usaba uno que salía con todo y en el que le cabían las pocas cosas que llevaba a su trabajo en Ecomoda.

De las gafas que usó el personaje también habla Cabal, que ha estado a cargo del vestuario de 'Los pecados de Inés de Hinojosa', 'Sitiados', 'Dr. Mata', 'Celia' y 'En los tacones de Eva', entre muchas otras producciones, y dice que a una reconocida óptica de Bogotá fue con Ana María para probar el marco que más la escondiera.

“Las iniciales eran unas que le tapaban las cejas y los pómulos, eran unas gafas de sol, de marca, que adaptamos para el personaje” afirma la vestuarista.

Otra cosa ocurrió cuando Betty cambió su apariencia. “A ella la rescata Catalina Ángel (interpretada por la fallecida actriz Celmira Luzardo), que tiene un concepto de la moda claro y es quien descubre el patito feo que hay detrás”. Allí se utilizaron los tonos que resaltan a Orozco, que son los claros.

“Luego de ser usada, Betty, con ese dolor, apela a su nueva figura. Se mira al espejo y se ve distinta, y además esta imagen le sirve para estar de igual a igual con Marcela (Natalia Ramírez) y la Peliteñida (Lorna Cepeda), sus enemigas". Y las gafas para la nueva vida de Betty fueron “las más sutiles, con un marco casi imperceptible, dejando ver sus ojos y sus cejas; en general, toda la cara”.

En cuanto a la ropa del ‘cuartel de las feas’, conformado por Inesita (Dora Cadavid), Bertha (Luces Velásquez), Aura María (Stefanía Gómez), Sofía (Paula Peña), Sandra (Marcela Posada) y Mariana (María Eugenia Arboleda), Cabal cuenta que se hizo un trabajo parecido: buscarles los colores que menos las favorecieran, “y recorrimos la zona de vestuario del canal para encontrar esa ropa. Fue muy divertido ese trabajo con ellas”. 

Para estos personajes también la vida cambió cuando se hizo el lanzamiento de la colección de Hugo Lombardi (Julián Arango) pensada para mujeres reales.

El resto de personajes, los que estaban en función de la moda, fueron vestidos por Bettina Spitz, Paula Mantilla, Beatriz Camacho y Lina Cantillo.

Vuelven Betty y su historia. No se sabe si será un éxito, como en su primera emisión y en la repetición del año pasado, tras la muerte repentina de Fernando Gaitán, pero se trata de una de las telenovelas que más reconocimiento le dan al trabajo televisivo del país en exterior.

Se ha visto en Vietnam, República Checa, Alemania y Egipto, entre otros lugares. El canal RCN registra 19 adaptaciones, la más reciente negociación se hizo en África.

Debido a la pandemia y a la suspensión de la grabación de series, sigue la nostalgia televisiva. Betty es, sin duda, uno de los íconos que siempre estarán ahí, para recordarnos las historias bien escritas.

Fuente: Diario El Tiempo