Estructura molecular de la melatonina: en negro el carbono (C); en blanco el hidrógeno (H); en rojo el oxígeno (O); y en azul el nitrógeno (N).
Científicos e investigadores de todo el mundo están poniendo todo su empeño y conocimiento en lograr una vacuna contra elCovid-19 que frene de una vez por todas la expansión de una de las mayores amenazas contra la salud que ha conocido la sociedad contemporánea. Los expertos hablan de que habrá 'fumata blanca' como muy pronto el próximo año.
Pero hasta entonces, el reloj mundial no puede permitirse el lujo de estar parado. Las economías de los países no han encajado bien este revés después de haber superado la crisis de 2008 con muchas dificultades y nuevos contratiempos en el futuro podrían ser fatales. Por eso, es clave contar con instrumentos eficaces para combatir al coronavirus que nos permitan tener la seguridad de que en caso de contagio hay soluciones para combatir la infección y al menos paliar sus efectos.
Uno de los que se está postulando con más fuerza es la melatonina, una neurohormona producida principalmente desde el cerebro por la glándula pineal que podría prevenir, frenar y aliviar los síntomas del coronavirus. "Su principal uso es como reguladora del ciclo del sueño/vigilia", explica Alejandro Romero Martínez, actualmente profesor de Toxicología de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) y uno de los mayores expertos en la materia del país con destacadas publicaciones científicas.
"Pero sus múltiples beneficios, como su acción oncostática y antimetastásica (capaz de inhibir el crecimiento de células tumorales y evitar su migración hacia otros órganos) o sus efectos antiinflamatorios, entre otros, han hecho que un gran número de investigadores la estén testando en modelos experimentales y ensayos clínicos en un gran número de patologías", resume.
Pese a que la melatonina "no es un compuesto dirigido a reducir la carga viral" ni actuar " sobre Enzimas implicadas en la replicación del virus", sí posee múltiples acciones antivirales indirectas. "Entre los síntomas observados se encuentran la mala calidad del sueño y las cefaleas, probablemente sería uno de sus principales beneficios", asegura este Doctor en Biología de 42 años natural de Palmeira, Ribeira (La Coruña) pero afincado en Madrid.
"La suplementación exógena permitiría ejercer su actividad antiinflamatoria, antioxidante e inmunoestimuladora", afirma.
Ralentizaría la propagación y tendría un elevado perfil de seguridad
Aparte de para aliviar algunos síntomas de la infección, ¿serviría para frenar el avance del virus? "Por sus propiedades, podría servir como un agente terapéutico para ralentizar en mayor o menor medida la propagación de la COVID-19", asegura Romero, quien precisa que "sólo la puesta en marcha de ensayos clínicos permitirá dilucidar la eficacia".
Además su elevado perfil de seguridad, sin apenas efectos secundarios con dosis elevadas, permitiría una administración preventiva: "En el caso de que una persona se infectara, esta molécula sería capaz de poner en alerta su organismo para hacer frente al virus".
Otro aspecto interesante de la melatonia como tratamiento adyuvante, destaca el profesor Romero, es que "su administración en combinación con otros fármacos no solo mejoraría el estado de los pacientes infectados, sino que reduciría los posibles efectos secundarios que se derivarían de los mismos".
Ensayo clínico en marcha en La Paz
En la actualidad hay en marcha numerosos ensayos clínicos en hospitales para certificar la eficacia de la melatonia frente al coronavirus. Uno de los más destacados se está realizando en el Hospital Universitario La Paz de Madrid en colaboración con siete centros hospitalarios españoles más. El estudio se centra en evaluar la eficacia y seguridad del medicamento melatonina 2mg en personal sanitario expuesto de forma permanente al coronavirus.
El ensayo contará con la participación de un total de 450 profesionales sanitarios y el objetivo será comprobar si el uso preventivo de este medicamento podría evitar el contagio entre el personal sanitario con alto riesgo de infección.