El ministro alemán de Sanidad, Jens Spahn ha declarado hoy "bajo control" el brote del coronavirus en el país y anunciado que en las próximas semanas se estará en disposición de ayudar con material o con la acogida de pacientes a los socios europeos más afectados por el Covid-19, entre los que citó a España, Italia y Francia.
"Somos conscientes y tenemos comprensión de la situación por la que están atravesando España, Italia y Francia porque estoy en contacto permanente con mis colegas europeos. Cuando estalló el brote de coronavirus no sabíamos cómo evolucionaría la pandemia en nuestro país ni hasta dónde podía soportar nuestro sistema de salud. Ahora podremos hacerles una oferta y ver qué necesidades tienen", afirmó.
Flanqueado por el presidente del Instituto Robert Koch, Lothar Wieler y de los máximos responsables de la Asociación de Productos Médicos, Karl Broich y del Instituto Paul-Ehrlich, Klaus Cichutek, el ministro afirmó que las medidas adoptadas para frenar la pandemia han dado resultados epidemiológicos positivos, al tiempo que se ha incrementado la capacidad en test y en material de protección.
Según sus cifras, hasta el momento se han realizado 1,7 millones de test, al ritmo de 350.000 a la semana, de los que el 6% han dado positivos y se les está haciendo el seguimiento. Paralelamente, se han repartido 80 millones de mascarillas de protección básica y 20 millones de la categoría FFP2. Y, al mismo tiempo, el Gobierno ha firmado precontratos con 50 empresas nacionales para el suministro de 10 millones de mascarillas semanales a partir del mes de agosto y de 15 millones de equipos de protección.
"Tenemos que ser autosuficientes y vamos a serlo", aseguró el ministro, que, pese a la evolución positiva de la pandemia no canta victoria porque "el virus sigue ahí y no se puede descartar un repunte o una segunda ola".
Wieler confirmó ese extremo. "Hemos ralentizado la pandemia con toda claridad, pero una pandemia se vence cuando el 60% o el 70% de la población ha enfermado y estamos muy lejos de eso". Explicó en ese sentido que hasta el momento se han computado 130.400 casos de coronavirus. "Imaginemos que la incidencia real es diez veces mayor, bien porque muchos contagiados son asintomáticos o porque no se les ha practicado el test. Si ése es el caso, tendríamos 1,3 millones de casos" en una población de 86 millones.
El presidente de la Asociación de Productores de Material Médico apuntó respecto a los test que se tratan de equipos de alta fiabilidad que no pueden compararse con los test que han salido al mercado para que sea el propio individuo el que pueda realizárselo en casa. "No son fiables. Esos test no sirven", sentenció Broich.
Del total de casos confirmados, 81.000 personas han logrado superar la enfermedad. Las víctimas mortales suman 3.868, aunque se desconoce si la causa de la muerte fue por Covid-19. "Para saberlo tendrían que practicarse autopsias. En cualquier caso, eso sería irrelevante. El debate aquí es académico", afirmó.
"EL SISTEMA SANITARIO NO HA ESTADO EN PELIGRO"
Lo importante "es que ha pasado de un crecimiento dinámico de contactos a una evolución lineal y, además, sin que el sistema sanitario estuviera en ningún momento en peligro", destacó el ministro, para resaltar luego que "el brote está bajo control y es manejable".
Los datos confirman su discurso. De una ratio de transmisión de en torno al 3,9 en marzo se ha pasado a 0,7, lo que significa que una persona contagiada infecta a menos de una.
En los servicios de cuidados intensivos hay 10.000 camas y ventiladores libres, por lo que, de mantenerse la tendencia actual las próximas semanas, los hospitales estarán en disposición de retomar las operaciones postergadas y liberar las camas retenidas, reservando para el coronavirus un 25% de su capacidad. En estos momentos, seis de cada siete pacientes de Covid-19 reciben atención ambulatoria.
"La decisión del Gobierno federal y de los Länder de declarar el estado de emergencia a mediados de marzo ha sido exitosa", reiteró Spahn, pese a lo cual "no se puede bajar la guardia y el levantamiento de las restricciones será muy gradual y evaluando cada dos semanas su efecto".
Spahn avanzó que se están desarrollando modelos para el seguimiento de los casos como instrumento para el control de la pandemia, incluidas aplicaciones móviles. Reconoció que la unión de esfuerzos de gigantes como Apple y Google haría el proceso más rápido, pero favoreció productos europeos. "En Europa, la protección de datos es muy importante y cualquier aplicación debe ajustarse al derecho europeo", zanjó el ministro.
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