El sistema sanitario de Italia se encuentra desbordado. Con 97,689 casos positivos, y 10,779 muertes, este país europeo es hoy el segundo más afectado del mundo por la pandemia de coronavirus -solo por detrás de EEUU-. En sus zonas más afectadas, hace semanas que los hospitales rebasaron su máxima capacidad. Por eso, Alemania activó este sábado un imponente avión militar y lo envió a Italia para recoger a pacientes con Covid-19, y trasladarlos a territorio germano.
Se trata del Airbus A310 MedEvac, una aeronave médica que cuenta con unidad de cuidados intensivos (UCI). A través de redes sociales, la Fuerza Aérea Alemana compartió varias fotografías del interior del avión, que tiene una capacidad total de 44 camas (16 para pacientes de UCI), y espacio suficiente para 25 sanitarios.
Las imágenes compartidas en Twitter fueron tomadas momentos antes de que el avión militar despegara a las 06:00 horas del sábado con destino Bérgamo, en Italia.
“El #A310 #MedEvac ahora está esperando a los pacientes en Bérgamo. Para la tarea especial de transporte de cuidados intensivos se encuentran a bordo 3 especialistas en medicina intensiva, 3 enfermeras especialistas en medicina intensiva, así como otro tipo de personal médico”, informó la Fuerza Aérea Alemana tras aterrizar en Italia.
Al vuelo embarcaron seis italianos con Covid-19 en cuidados intensivos. Todos fueron trasladados a distintos hospitales alemanes.
“Hecho. Los seis pacientes de cuidados intensivos de Bérgamo, Italia, aterrizaron en Colonia con nuestro #A310. Serán transportados a clínicas en Colonia, Bonn y Bochum. Junto con @SanDstBw se planean más vuelos en los próximos días. #Covid19. #JuntosSomosMásFuertes @GermaniaItalia”, escribió la división alemana.
La operación volvió a repetirse el domingo, y el #A310 arrancó motores de nuevo y recorrió el trayecto hasta Italia para trasladar a otros seis enfermos de coronavirus a clínicas alemanas.
“Ahora, el #A310 de nuestra #flotaaérea está en camino de nuevo. Volverá de Bérgamo, Italia, junto con otros 6 pacientes de cuidados intensivos", narró la Fuerza Aérea Alemana.
En esta ocasión, cuatro de los enfermos fueron internados en hospitales de la Bundeswehr en Hamburgo y Westerstede. Los otros dos, volaron a Colonia y fueron transferidos a una clínica en Coblenza.
El Airbus A310 no fue la única aeronave que Alemania activó este fin de semana para ayudar a sus países vecinos. Según contó a la agencia EFE un portavoz del Ministerio francés de Defensa, un avión alemán de transporte militar, el A400M, aterrizó en Estrasburgo (al noreste de Francia) este fin de semana, para llevar desde allí a dos enfermos de coronavirus hasta la ciudad alemana de Ulm. Antes de emprender este viaje, el A400M ya había trasladado a territorio germano a pacientes italianos de Bérgamo.
“Estas evacuaciones médicas encarnan la solidaridad europea cuando nuestros países se enfrentan a una gran crisis”, dijo el portavoz del Ministerio de Defensa de Francia.
De hecho, este arranque de solidaridad alemana llega después de la guerra de acusaciones e improperios que cruzaron hace algunos días varias potencias europeas. Comenzó cuando el ministro de Finanzas de Holanda, Wopke Hoekstra, defendió que Bruselas debía investigar a España por no contar con capacidad presupuestaria para frenar el coronavirus, y no haber ahorrado cuando debía.
Ante estas declaraciones de Hoekstra, el presidente de Portugal, Antonio Costa, salió en defensa de su país vecino. Reprendió a Holanda por su actitud y tachó las palabras del ministro de finanzas de “repugnantes”. Después, recordó a Europa que “no fue España quien creó el virus o importó el virus”, y exigió al resto de mandatarios de la Unión mostrar altura política.
“Si no nos respetamos, y si no entendemos que, ante un desafío común, debemos ser capaces de responder en común, entonces nadie ha entendido nada sobre la Unión Europea”, se quejó Costa.
De este modo, parece que la decisión del país de Angela Merkel de desplegar una flota de aviones médicos militares para ayudar a Italia y Francia a combatir el coronavirus, busca restaurar la imagen de una Unión dañada, y mostrar al mundo que Europa continúa unida. Y aunque en cada avión alemán suben como máximo seis pacientes extranjeros, lo cierto es que es un mensaje de una evidente carga simbólica.