Hay trabajadores que están expuestos al contagio por coronavirus todos los días. Es el caso de cajeros de supermercado, de farmacéuticos o, en Holanda, de peluqueros. Y ante este panorama, una estilista holandesa ha decidido crear su propia barrera de seguridad para evitar que la pandemia mundial vaya a peor.
Lo que seguramente no esperaba la peluquera es que su invento fuera a hacerse viral, pero lo cierto es que tiene todo el sentido del mundo: en lugar de usar una simple mascarilla, ha decidido coger un paraguas, hacerle dos agujeros (uno para cada ojo, lógicamente), y ponerlo como barrera entre su cliente y ella.
Ante la imposibilidad de respetar la distancia de seguridad recomendada en un trabajo de peluquería, esta estilista, que no anda corta en creatividad, ha puesto sus propios medios en el local llamado 'Bella Rosa Salon'. Entre la imaginación y, siendo francos, lo ridícula que resulta la imagen, se ha convertido en un auténtico fenómeno viral. Eso sí, mientras unos aplauden la iniciativa, otros la tachan de lunática.
La publicación en Facebook ha conseguido casi tres millones de reproducciones y 3.000 'likes'. Seguramente se trate de la mejor campaña publicitaria que la peluquería ha tenido hasta ahora.