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La maldición amorosa de la dinastía Grimaldi en Mónaco

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"Los Grimaldi nunca encontrarán el amor en el matrimonio". Esa frase se utiliza ahora para explicar los múltiples desastres amorosos de la familia del príncipe Alberto. 

Hay división de opioniones: mientras unos creen que es un hecho histórico 100% fiable, otros lo consideran más una leyenda. Nosotros les contamos la historia, juzguen ustedes mismos.

Retrocedamos 700 años, cuando Franceso Grimaldi, un genovés, se disfrazó de monje para conseguir entrar en el pequeño principado de Mónaco y conquistarlo. Con un ejército, y con el apoyo de su hermano Rainiero, que después reinaría, se hizo con el territorio en poco tiempo.

Durante su tiempo de reinado, Reiniero I hacía y deshacía como quería, y según esta historia, era habitual que violara a mujeres a su antojo. Sin embargo, una de ellas le echó una maldición: "Los Grimaldi nunca encontrarán el amor en el matrimonio". Esa frase se utiliza ahora para explicar los múltiples desastres amorosos que han protagonizado los miembros de la familia del príncipe Alberto.

Por ejemplo, la princesa Carlota se casó en 1920 con Pedro de Polignac con el que tuvo dos hijos: Rainiero, padre del actual soberano, y Antonieta. Fue un matrimonio concertado que terminó en divorcio trece años más tarde. ¿El motivo? La supuesta homosexualidad de él, de la que habla sin tapujos el escritor británico James Lees-Milne, y los continuos romances de ella. Finalmente, Pedro fue desterrado por su suegro, Luis II.

La princesa Carlota con su marido, su padre y sus dos hijos. (CP)

Tampoco los matrimonios de los hijos de Carlota y Pedro fueron felices plenamente. Mucho se ha hablado de los problemas que atravesaban continuamente Rainiero y Grace Kelly, eso sin contar el trágico y prematuro final de la actriz en 1982. Mención aparte merece su hermana, Antonieta, que pasó por tres matrimonios: primero se casó con Alexandre Athenase Noghès, con el que ya tenía tres hijos. Su unión legal duró apenas cuatro años.

Después se casó con el doctor Jean Charles Rey, con el que estuvo diez años; y por último contrajo nupcias por tercera vez con el bailarín John Brian Gilpin, que falleció repentinamente a las seis semanas del enlace. Cabe destacar también que los tres hijos que Antonieta tuvo con Alexandre se han divorciado por lo menos una vez.

Las historias de los descendientes de Rainiero son más conocidas por el gran público: Carolina acumula tres matrimonios: dos fallidos con Philippe Junot y con Ernesto de Hannover, y otro que terminó de forma trágica con la muerte de Stefano Casiraghi. Por su parte, Estefanía tampoco ha encontrado el amor después de dos enlaces: primero con Daniel Durcruet y después con Adans Peres.

Según esta leyenda, el matrimonio del príncipe Alberto también llegará a su fin, aunque los rumores de que entre ellos las cosas no van muy bien los persiguen desde su enlace. Los únicos que parecen salvarse de la maldición son los tres hijos mayores de Carolina: Andrea Casiraghi, casado con Tatiana Santo Domingo; Pierre, casado con Beatrice Borromeo; y Carlota, que el año pasado se casó con Dimitri Rassam. También el matrimonio de Louis Ducruet, hijo de Estefanía, con Marie Chevallier va viento en popa, aunque no hace ni un año que se casaron.

Foto: La princesa Charlène y Carolina de Mónaco. (Reuters)

Fuente: Diario El Confidencial