Mikaela Spielberg, la hija de Steven Spielberg que hace pocos días reveló que quería ser una estrella del cine para adultos, ha sido detenida acusada de violencia doméstica.
Tanto ella como sus hermanos habían mantenido hasta el momento un perfil bajo, acudiendo en contadas ocasiones a recoger premios junto al veterano director, pero eso cambió hace unos día cuando esta hija adoptiva de Spielberg reveló su profesión soñada.
Según ha confirmado People a través de un funcionario de la oficina del Sheriff del condado de Davidson en Tennessee, Mikaela., de 23 años, fue arrestada aproximadamente a las 6:30 de la mañana del sábado y admitida en el Centro de Detención de Hill en Nashville, y desde donde fue puesta en libertad 12 horas después.
Tras conocerse la noticia, el prometido de Mikaela, Chuck Pankow, de 47 años, envió un comunicado a Fox News en el que decía que el incidente sucedido había sido un “malentendido” y que “nadie está herido”.
Mikaela es una de los siete hijos que suma Steven Spielberg entre su primer matrimonio con Amy Irving y su actual pareja, Kate Capshaw. Fue adoptada cuando solo era un bebé y ha revelado recientemente en su primer contacto con los medios de comunicación que sufrió abusos sexuales siendo muy joven, añadiendo que el autor o autores no ha sido nadie de su entorno.
Sobre sus horas más bajas, cuando fue internada en un centro para adolescentes con problemas, dijo: “Salí de allí peor de lo entré, con más ansiedad y más problemas de apego, más depresión y más odio en mi cuerpo. De hecho, desarrollé un trastorno alimentario mientras vivía allí”. Mikaela habla que en ese espiral de destrucción coqueteó con el alcoholismo, la anorexia y un trastorno límite del la personalidad.
Michaela dijo que se sentía una “criatura sexual” pero tras algunas pruebas en el servidor especializado Pornhub, avanzó que no realizará escenas sexuales ante la cámara por respeto a su prometido. Por lo que en principio solo será directora, guionista o intérprete única de sus propios vídeos.
Fuente: Diario La Vanguardia