En 1992, mientras la salud de Dick York se desvanecía en una modesta casa de Michigan, Elizabeth Montgomery viajó sin cámaras ni prensa para despedirse del hombre que, durante cinco temporadas, fue su compañero en una de las series más queridas de la televisión: Hechizada (Bewitched).
La visita, mantenida en secreto hasta después de su muerte, reveló la humanidad y el profundo afecto que unía a los protagonistas de la comedia que marcó a varias generaciones.
La serie que hizo historia
Estrenada en 1964, Hechizada narraba la vida de Samantha Stephens, una bruja que intenta llevar una vida normal junto a su esposo humano, Darrin. Producida por Screen Gems, la sitcom fue un fenómeno televisivo en Estados Unidos y en decenas de países, incluido Latinoamérica, donde todavía se recuerda la mítica “nariz mágica” de Montgomery.
Dick York fue el primer actor en interpretar a Darrin Stephens. Su química con Montgomery era evidente, pero tras bastidores sufría intensos dolores de espalda debido a una lesión ocurrida en un rodaje anterior a la serie. Pese a los esfuerzos por continuar, en 1969 se vio obligado a abandonar el programa. Su lugar fue ocupado por Dick Sargent, con quien la serie continuó hasta 1972.
Dick York: talento y tragedia
Nacido en 1928 en Indiana, York había trabajado en cine (They Came to Cordura, con Gary Cooper y Rita Hayworth) y televisión antes de alcanzar la fama con Hechizada. Sin embargo, la lesión crónica lo llevó a una adicción a los analgésicos y a una vida marcada por el dolor.
Tras abandonar Hollywood, se mudó a Michigan, donde vivió con su esposa Joan Alt, con quien estuvo casado más de 40 años. En sus últimos años, debilitado también por un enfisema pulmonar, York dedicó sus energías a causas benéficas, especialmente a ayudar a personas sin hogar. Falleció el 20 de febrero de 1992, a los 63 años.
Elizabeth Montgomery: más allá de Samantha
Elizabeth Montgomery (1933-1995) fue mucho más que la bruja carismática de Hechizada. Hija del actor Robert Montgomery, trabajó en cine, teatro y televisión, ganando respeto como actriz versátil. Tras el fin de la serie, protagonizó cintas para TV de gran impacto como The Legend of Lizzie Borden (1975) y A Case of Rape (1974), que abordaban temas serios y polémicos para su tiempo.
En su vida personal estuvo casada cuatro veces y tuvo tres hijos. Murió en 1995, a los 62 años, víctima de un cáncer colorrectal, apenas tres años después de su silenciosa despedida a York.
El encuentro secreto
El gesto de Montgomery hacia York a inicios de 1992 se conoció tiempo después gracias al testimonio de una amiga cercana. Aquella visita no buscaba publicidad, sino cerrar un ciclo. Durante una hora, ambos compartieron recuerdos de rodaje, risas y silencios cargados de ternura. Al despedirse, Montgomery le susurró: “Siempre serás mi Darrin”.
Ese instante íntimo, guardado en privado por años, confirmó que la magia de Hechizada no solo estaba en la pantalla, sino también en la humanidad de sus protagonistas.
Legado de una dupla inolvidable
Más de 50 años después, Hechizada sigue siendo un clásico de la televisión mundial, y la historia de Montgomery y York demuestra que detrás de la fama existía un vínculo humano tan poderoso como el que conquistó al público. Su despedida silenciosa se convirtió en un testimonio de gratitud, respeto y cariño que trasciende la ficción.
