La compañía tecnológica Intel anunció el cierre de su operación de ensamblaje y prueba (ATM, por sus siglas en inglés) en Costa Rica, como parte de un proceso de consolidación de sus actividades globales.
Las funciones serán trasladadas a sus plantas más grandes en Vietnam y Malasia, según informó la empresa en su reporte financiero del segundo trimestre de 2025 y mediante un comunicado oficial emitido este miércoles.
El documento indica que esta decisión forma parte de una estrategia para optimizar su infraestructura de manufactura y lograr mayores retornos sobre el capital invertido. Además, Intel anunció que también cancelará proyectos previamente planeados en Alemania y Polonia, y reducirá el ritmo de construcción de su planta en Ohio, Estados Unidos, ajustándose a la demanda del mercado.
“La consolidación de nuestras operaciones en sitios más grandes es necesaria para seguir siendo competitivos en una industria tan dinámica”, expresó la firma.
Costa Rica sigue siendo parte clave
Aunque esta planta cerrará, Intel aclaró que Costa Rica sigue siendo parte fundamental de sus operaciones globales, manteniendo a más de 2.000 empleados en áreas de ingeniería y servicios globales.
El director general reconoce errores del pasado
En una llamada con inversionistas, el CEO Lip-Bu Tan fue tajante:
“Debemos construir nuestra capacidad operativa de forma más inteligente y cuidadosa. Las inversiones de los últimos años fueron imprudentes y excesivas. Nuestra infraestructura de fábricas se volvió innecesariamente fragmentada”.
Historia que se repite
No es la primera vez que Intel cierra una operación de este tipo en Costa Rica. En abril de 2014, la empresa clausuró su planta de manufactura de microprocesadores y despidió a unos 1.500 trabajadores, también como parte de una reestructuración global.
Esta vez, la compañía indicó que el traslado será gradual durante los próximos meses.
Fuerte recorte de personal a nivel global
Además del cierre de plantas, Intel confirmó una profunda reestructuración que implicará la reducción de 24.500 puestos de trabajo en todo el mundo antes de que finalice el 2025.
Actualmente, Intel cuenta con 96.400 empleados directos y unos 5.000 colaboradores adicionales en subsidiarias como Mobileye. La meta es reducir la planilla a 75.000 trabajadores.
Según la agencia Reuters, algunos despidos ya comenzaron a principios de julio. La empresa había reportado 99.500 empleados al cierre de 2024.
El director financiero, David Zinsner, explicó que estas decisiones buscan mejorar la eficiencia y la salud financiera de la firma:
“Los recortes están generando un impacto positivo en la reducción de costos y fortalecimiento del balance general”.
Intel profundiza pérdidas pese a leve repunte en ingresos
En su informe trimestral, Intel reportó una pérdida neta de $2.918 millones, un incremento significativo frente a los $1.610 millones registrados en el mismo periodo de 2024.
Parte de esta pérdida obedece a $1.900 millones en costos por reestructuración. A pesar de ello, la firma registró un leve crecimiento en ingresos:
• Ingresos del Q2 2025: $12.859 millones
• Ingresos del Q2 2024: $12.833 millones
Variación: +0,2%
Tan se mostró optimista sobre la ruta de transformación:
“Estamos mejorando nuestra ejecución y aumentando la eficiencia. Tomará tiempo, pero vemos oportunidades claras para reforzar nuestra posición competitiva y generar valor sostenible”.
Para el tercer trimestre del año, Intel proyecta ingresos entre $12.600 millones y $13.600 millones, y continuará con su política de disciplina financiera y reducción progresiva del gasto.