El Gran Premio de Gran Bretaña no solo regaló emoción en la pista, sino también una imagen diferente en el podio: los ganadores alzaron trofeos construidos enteramente con piezas LEGO, en homenaje al 75.º aniversario del primer GP de Fórmula 1 disputado en este mítico circuito en 1950.
El trofeo del primer lugar, con más de 2.700 piezas doradas, medía casi 60 cm y pesaba más de 2 kilos. Los de segundo y tercer puesto también fueron impresionantes, con más de 2.000 piezas cada uno, decorados en colores rojo y azul respectivamente. El trofeo de constructores, también con diseño LEGO, lucía en azul oscuro con detalles dorados.
El diseño, realizado por un equipo de constructores LEGO en Dinamarca, replicó la silueta clásica del trofeo del Royal Automobile Club, incluyendo detalles únicos como un ladrillo en la cima y un miniauto en relieve. Los trofeos fueron además reforzados con estructura interna para soportar la euforia del podio.
Aunque el trofeo tradicional del RAC se entregó como siempre, este año los trofeos LEGO se quedarán con los pilotos, como un recuerdo simbólico y original de una carrera muy especial.