Kylian Mbappé sigue dando pasos fuera del terreno de juego en busca de diversificar su fortuna con participaciones en innovadoras áreas.
El futbolista del Real Madrid no da un paso en falso y todo lo hace de manera meticulosa y con la asesoría de su madre Fayza Lamari, así como la abogada especialista en derechos de imagen, Delphine Verheyden, pero nunca dejando de lado sus principios.
De hecho en 2022 el delantero provocó una crisis en la selección francesa cuando se negó a participar en sesiones publicitarias colectivas sobre marcas de apuestas en línea y de comida rápida, ya que son dos actividades que acusa de “destruir” a la juventud.
Total control de su imagen
Mbappé es un obsesionado del control de su imagen, por lo cual siempre esta involucrado en todo el proceso y selecciona los proyectos no solo por su retorno financiero.
En los últimos años, Mbappé ha invertido en la empresa de cromos digitales Sorare, una firma emergente francesa que permite usar monedas virtuales y que lo mantiene cerca de los jóvenes.
Pero no queda ahí, ya que adquirió más del 10% de las acciones de la empresa Loewe, la cual se dedica al sistema de sonido y audiovisuales. Está inversión lo logra vincular con la música y la precisión alemana.
Pese a estar inversiones en la parte tecnológica, Mbappé no se aleja de los deportes. Durante el segundo semestre del 2024 se conviritió en el accionista mayoritario en el Caen de la Segunda División.
El portafolio de actividades del francés no se queda ahí. Hace dos años creo Zebra Valley, una productora que trabaja con el deporte, los videojuegos y la música.
Actualmente se desconoce cuanto ha invertido Mbappé en cada incursión empresarial, aunque para Chaudel, el jugador no está interesado en el retorno financiero, sino por la imagen que le aporta entrar en cada uno de los negocios.
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