Desde la infancia hábitos como una buena alimentación o la práctica de actividad física pueden marcar la diferencia en la vida de un ser humano.
Deporte y nutrición van de la mano cuando hablamos de favorecer el desarrollo físico, emocional y social de nuestros pequeños. Ya sea en el aula o en el campo de juego, los niños necesitan fuerza y energía, pero más allá de eso, inculcarles desde pequeños los beneficios de hábitos saludables como una alimentación equilibrada y la práctica de deporte es uno de los mejores legados que podemos dejarles para su vida adulta.
Y no es para menos, ya que la Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que seis de los siete principales factores determinantes de la salud están ligados a estos dos hábitos.
El deporte base, aquel que practican los niños y jóvenes en edad escolar y prepara a los futuros deportistas para competir al máximo nivel cuando alcancen la edad adulta, supone el entorno ideal en el que inculcar a los jóvenes atletas no sólo valores sociales y emocionales relacionados con la superación, el respeto o la tolerancia... También el impacto positivo que tendrá en su rendimiento deportivo hábitos como un adecuado descanso o una correcta nutrición, basada en la ingesta equilibrada de macronutrientes -proteínas, grasas, carbohidratos y fibra- y micronutrientes -minerales y vitaminas.
La fruta: fuente de energía natural sin añadidos
Aunque cada etapa de la vida regula las necesidades de una dieta equilibrada, hay unos principios básicos comunes a todas las edades, como la recomendación de un consumo de frutas y hortalizas de, al menos, 400 gramos al día o cinco porciones diarias.
La fruta es un alimento funcional que asegura la presencia de sus principios activos; por tanto, nutre de manera natural, sin añadidos artificiales. Y entre todas, destaca el plátano de Canarias, que por sus propiedades nutricionales (además de su sabor dulce, que gusta a grandes y pequeños, y su facilidad de consumo) supone un alimento fundamental a incluir en la dieta de los más pequeños, quienes tienen todo el potencial para convertirse en los deportistas del futuro.
Si ponemos el foco en su composición, sobran los motivos para entender la importancia del plátano en una dieta equilibrada como complemento a la práctica deportiva.
El Estudio sobre la Calidad Nutricional del Plátano de Canarias, elaborado por AINIA, destaca su baja presencia de grasas, así como una cantidad de agua de alrededor del 75% del peso total, propiedad que contribuye a hidratar el organismo. Su contenido en hidratos de carbono aporta energía, y es fuente de vitamina B6, que contribuye al metabolismo energético normal. También aporta una gran cantidad de minerales entre los que destaca el potasio, que contribuye al funcionamiento normal de los músculos. Una combinación perfecta para disfrutar del deportes ¡con energía y diversión!
Fuente: Diario Marca