A pesar de ser una de las actrices más exitosas de Hollywood durante las últimas tres décadas, con una carrera que incluye una gran variedad de géneros cinematográficos, Sandra Bullock tiene claro cuál es la película de la que más se arrepiente.
La intérprete de 60 años protagonizó icónicas películas que la llevaron a posicionarse en lo más alto de Hollywood: desde Miss Simpatía hasta La Propuesta y Gravedad.
Para la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de los Estados Unidos, su mejor papel fue el de Leigh Anne Tuohy en la película de 2009 Un sueño posible, por el cual obtuvo su primera nominación al Oscar y su primera estatuilla. Sin embargo, aunque cosechó varios éxitos, al igual que otras celebridades, tiene un filme en particular que desearía que el público olvide que ella formó parte.
A lo largo de su carrera, Bullock hizo más de 45 películas, algunas muy exitosas y otras que pasaron sin pena ni gloria. En esa extensa lista hubo un título que la propia actriz reconoció que le avergonzaba profundamente haber protagonizado. ¿Cuál?
Máxima velocidad 2 (Speed 2: Cruise control, su título en inglés), una secuela que hizo en 1997 bajo la dirección de Jan de Bont, quien además de haber dirigido la primera película de la franquicia, Máxima velocidad, en ese momento acababa de estrenar Tornado, la cual tuvo una gran recepción en la taquilla.
En una entrevista reciente con TooFab, la actriz confesó: “Todavía me da vergüenza haber participado en ella. Es una película que desearía no haber hecho. Y a ningún fan le gustó, que yo sepa”. A su juicio, la película carecía de coherencia: “Nada tiene sentido. Barco lento. Lentamente yendo hacia una isla”, afirmó con sarcasmo.
En el cine muchas veces se escucha decir que “las segundas partes no son buenas”. Aunque por supuesto existen excepciones (Intensamente 2 es la película animada más taquillera de la historia) este no fue el caso. En 1994 Sandra Bullock y Keanu Reeves protagonizaron Máxima velocidad (Speed), una cinta de acción en la que un policía de Los Ángeles tenía que manejar un colectivo que llevaba una bomba que podía explotar si disminuía la velocidad. Fue un éxito rotundo con una recaudación de 350.000.000 de dólares y dos premios Oscar, uno a mejor sonido y el otro a edición de efectos de sonido. Pensaron que sería una buena idea hacer una segunda parte. (Spoiler alert: no lo fue).
El fracaso de Speed 2 no fue solo crítico, sino también comercial. Con una recaudación global de 164,5 millones de dólares, la secuela no logró ni la mitad del éxito de la primera película. Este contraste con la película original es significativo, ya que muchos consideraron que, al cambiar el escenario y el tono de la historia, la secuela perdió el ritmo y la adrenalina que caracterizaban a Speed.
Tres años después, Bullock aceptó formar parte de la secuela, y aunque muchos -incluido el propio director- esperaban que Reeves también se sumara y volvieran a conquistar al público con su innegable química en pantalla, el actor rechazó la propuesta para abocarse a otros proyectos y porque aparentemente no le convenció el guion.
La película se hizo, pero nada salió como se esperaba, especialmente porque la historia no funcionó. Así como la primera fue por tierra, esta transcurrió en el agua, más precisamente en un crucero en el que se encontraba Annie Porter (Bullock) y su novio Alex Shaw (Jason Patric). Todo parecía ir bien hasta que el antagonista de la historia, John Geiger -interpretado por Willem Dafoe- tomó el control del navío y puso en riesgo la vida de los pasajeros.
Si bien la película que dirigió y escribió Jan de Bont apenas recuperó su inversión y Sandra Bullock supo definirla como su trabajo más vergonzoso, en el cine hay opciones para todos los gustos. Tanto Máxima velocidad como Máxima velocidad 2 están disponibles en la plataforma de streaming Disney + y tienen una duración de aproximadamente dos horas.
Fuente: Diario La Nación Argentina