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¿Qué tan recomendable es utilizar el bicarbonato de sodio en la limpieza y desinfección?

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El bicarbonato de sodio es un compuesto químico de fórmula NaHCO₃ que se obtiene al combinar moléculas de carbono, sodio, hidrógeno y oxígeno.

También conocido como bicarbonato sódico o sal de vichy, es un compuesto blanco sólido cristalino que se obtiene de un mineral presente en la naturaleza llamado natrón, el cual contiene grandes cantidades de bicarbonato sódico, es soluble al agua y con un ligero sabor alcalino.

Es en realidad un tipo de sal que ha ganado popularidad en los hogares como un eficaz agente de limpieza y desinfección. Su versatilidad, bajo costo y naturaleza no tóxica lo convierten en una opción preferida frente a productos químicos agresivos.

En este artículo te detallamos los componentes y propiedades que hacen del bicarbonato un aliado esencial en la limpieza doméstica.

1. Propiedades químicas

El bicarbonato de sodio es un compuesto alcalino que, al entrar en contacto con ácidos, produce dióxido de carbono (CO₂), lo que provoca burbujeo y efervescencia. Esta reacción es fundamental para descomponer manchas y residuos en superficies, facilitando su remoción.

2. Eficaz como desinfectante

Aunque el bicarbonato de sodio no es un desinfectante potente por sí solo, su capacidad para eliminar olores y su efecto abrasivo suave lo hacen ideal para complementar otros agentes desinfectantes, como el vinagre o el agua oxigenada. Al combinar bicarbonato con estos productos, se potencian sus efectos, creando un ambiente más limpio y libre de gérmenes.

3. Seguro y sostenible

Uno de los grandes beneficios del bicarbonato de sodio es su seguridad. A diferencia de muchos limpiadores comerciales, es no tóxico y seguro para el uso en hogares con niños y mascotas. Además, al ser biodegradable, representa una opción más amigable con el medio ambiente.

4. Práctico

Eliminación de olores: colocar un recipiente con bicarbonato en el refrigerador o en áreas de la casa ayuda a neutralizar olores desagradables.

Limpieza de superficies: mezclar bicarbonato con agua crea una pasta que puede usarse para fregar superficies en la cocina y el baño.

Desinfección de frutas y verduras: sumergir frutas y verduras en una solución de agua con bicarbonato ayuda a eliminar residuos y pesticidas.

5. Conclusión

La capacidad del bicarbonato para descomponer manchas, neutralizar olores y su perfil de seguridad lo convierten en una opción ideal para quienes buscan alternativas más naturales y sostenibles. Incorporar el bicarbonato en las rutinas de limpieza no solo contribuye a un hogar más limpio, sino también a un entorno más saludable.

Fuente: La Prensa Gráfica