Este jueves el Juzgado de Instrucción número 3 de Palma ha impuesto una pena de un año de prisión y tres años de prohibición de acceso a los estadios al aficionado del Mallorca que profirió insultos racistas en contra de Vinicius Junior y Samu Chukwueze.
Los hechos se dieron el 5 de febrero de 2023 en un partido de LaLiga EA Sports entre el Mallorca y Real Madrid y el 18 del mismo mes, en otro partido de liga entre los locales y el Villarreal.
En ambos casos, las denuncias fueron interpuestas por LaLiga y el resultado han sido condenas por Delito de Integridad Moral con la agravante de discriminación por motivos racistas y aplicando la atenuante de arrepentimiento.
Otro caso de episodio racista fue el que sucedió el pasado 13 de abril, cuando un menor de edad insultó y arrojó botellas de agua contra el volante Aurélien Tchouaméni.
En la resolución el menor de edad se ha comprometido a solicitar disculpas al jugador, al Real Madrid y a LaLiga y llevar a cabo actividades socio-educativas específicas propuestas por la Sección de Menores de la Fiscalía Provincial de Palma de Mallorca.
Ademas deberá pagar 4.000 euros por insultos racistas, 3.000 euros por el lanzamiento de objetos al terreno de juego y no podrá acceder a los estadios por un año.
Ante estas resoluciones, el Real Madrid emitió un comunicado de prensa en el que se muestra satisfecho por las sentencias y reitera su compromiso en erradicar cualquier comportamiento racista en el fútbol.
"El Real Madrid, que ha ejercido junto a sus jugadores las acusaciones particular en estos procedimientos, seguirá trabajando para proteger los valores de nuestro club y erradicar cualquier comportamiento racista en el mundo del fútbol y del deporte". señaló el club en un comunicado de prensa.