En el 2023 hubo una declaración conjunta de los Estados Unidos y Guatemala sobre migración y los resultados de momento han sido positivos.
Sobre este tema el Diario The Guardian presentó el siguiente artículo:
RESULTADOS
Al ofrecer vías legales para el trabajo temporal en los EE. UU., estos programas están cambiando las comunidades y reduciendo el número de personas que se arriesgan a seguir rutas irregulares.
Arnoldo Chile, de 33 años, conduce su vieja camioneta Toyota por los huertos que se extienden por las laderas de las montañas que rodean la comunidad guatemalteca de El Rejón en Sumpango, a unos 45 minutos de Antigua Guatemala , uno de los principales destinos turísticos del país. Los habitantes de este pequeño pueblo del departamento de Sacatepéquez dependen casi exclusivamente de la agricultura como su principal fuente de ingresos.
Sin embargo, la mayoría de ellos tienen dificultades para ganarse la vida, lo que los lleva a la pobreza y la exclusión social. Ante estos desafíos, varios de los vecinos de Chile han emigrado ilegalmente a los Estados Unidos con la esperanza de ganar suficiente dinero para mantener a sus familias.
Su caso, sin embargo, es diferente. Gracias al programa de migración circular de la cooperativa agrícola Cuarto Pinos y la Fundación Juan Francisco García , obtuvo una visa H-2A que le permite trabajar en el sector agrícola en Estados Unidos durante varios meses al año.
“Al principio tenía mis dudas de que este proyecto pudiera funcionar, pensaba que podría ser una estafa como otras que han ocurrido en Guatemala antes. Pero desde mi primera vez en 2016, he estado en Estados Unidos varias veces bajo este programa”, dice Chile.
En sus primeros años cosechó brócoli, repollo y lechuga, y con el tiempo fue ascendido a jefe de hileras, ayudando al supervisor. “Ganaba 19 dólares (14,50 libras esterlinas) por hora y ganaba unos 3.500 dólares (2.700 libras esterlinas) al mes, mientras que aquí en Guatemala solo podía ganar unos 450 dólares (340 libras esterlinas) al mes”, afirma.
Con sus ganancias, Chile compró una pequeña parcela de tierra cerca de su pueblo, El Rejón, y ahora da trabajo a varios miembros de la familia, principalmente en la producción de moras.
A medida que la migración a través de la frontera entre Estados Unidos y México alcanzó su nivel más bajo en tres años en los primeros meses de 2024, impulsada por la estricta política de aplicación de la ley de la administración de Joe Biden , los costos humanitarios del cruce están aumentando. Las personas que llegan de América del Sur y Central varadas en México se enfrentan a peligros cada vez mayores y los informes de muertes en la frontera están aumentando.
En este contexto, la migración circular de Guatemala ofrece vías legales y más seguras para que los trabajadores puedan ganarse la vida en Estados Unidos y apoyar a sus comunidades de origen: seguramente una mejor alternativa a la crisis migratoria en las Américas.
Se estima que 2,9 millones de guatemaltecos viven fuera de su país , principalmente en Estados Unidos. Según Úrsula Roldán, doctora en geografía y directora del Instituto de Ciencias Sociohumanísticas de la Universidad Rafael Landívar , suelen migrar para escapar de los bajos ingresos, la pobreza y el riesgo de exclusión social en un país donde el Estado muchas veces no satisface sus necesidades de educación, salud y otros servicios públicos básicos.
Otra razón, dice, es la migración en cadena , cuando individuos ya establecidos en EE. UU. llaman a sus familiares para que se unan a ellos. “Con la crisis climática, el país se ha enfrentado a inundaciones y sequías que empeoran aún más esta situación. Esto se traduce en pérdidas de cosechas, dejando a las familias rurales en condiciones aún más graves en Guatemala”, agrega Roldán.
Los resultados de la inmigración circular no dejan lugar a dudas sobre su eficacia para los investigadores como Roldán. Las familias inmediatas de los inmigrantes regulares que participan en estos programas reciben mejor acceso a la educación y a la atención sanitaria , lo que resulta crucial para evitar la exclusión social.
“Este proyecto nace como respuesta a una combinación de factores económicos, sociales y ambientales que afectan a las familias rurales de nuestro país”, afirma Vanessa García, responsable de responsabilidad social de Cuatro Pinos. “Muchas familias buscan mejores oportunidades laborales y las remesas enviadas por los migrantes se han convertido en una fuente crucial de ingresos, lo que motiva a muchos a migrar de manera irregular”.
Diferentes estudios sugieren que a lo largo de los años los roles de género tienden a cambiar al interior de las familias con migrantes regulares, mostrando un mayor enfoque en la equidad de género y un empoderamiento gradual de las mujeres, tanto las que migraron como las que permanecieron en el país de origen administrando el ingreso familiar.
“Las comunidades han visto mejoras en el desarrollo a medida que los migrantes han comprado más tierras y aumentado su producción de hortalizas para la exportación, proporcionando empleo a mujeres y hombres en sus comunidades”, dice García.
“También ha habido mejoras en la vivienda, la educación y la alimentación de sus hijos, algo fundamental. Algunas familias también han puesto en marcha negocios dentro de la comunidad”, añade.
Según un informe , los gastos de la migración circular suelen oscilar entre 500 y 1.000 dólares (382 libras esterlinas), que incluyen gastos administrativos, de viaje y otros gastos. Esta cifra es considerablemente inferior a los 12.000 a 15.000 dólares (9.200 libras esterlinas) que exigen los contrabandistas para entrar de forma irregular en Estados Unidos, un método que no siempre garantiza el éxito.
El proceso para obtener una visa de trabajo temporal en Estados Unidos es complejo. Puede tardar hasta 120 días, ya que el Departamento de Trabajo solicita una certificación para justificar la contratación de trabajadores extranjeros cuando no hay mano de obra local. Si no se encuentran candidatos locales para el puesto, el empleador puede solicitar una visa para trabajadores extranjeros y, a menudo, inicia el reclutamiento internacional con la ayuda de agencias especializadas.
A pesar de que cada vez más guatemaltecos solicitan visas H-2A y H-2B para participar en programas de migración circular, la migración irregular sigue prevaleciendo . En 2022, se estimó que alrededor de 11.000 trabajadores temporales de Guatemala llegaron a Estados Unidos en el marco de programas de migración circular.
Sin embargo, estas cifras son significativamente menores en comparación con los 55,302 guatemaltecos deportados por vía aérea desde EE. UU. o los 222,085 encuentros con la policía al intentar cruzar la frontera estadounidense ilegalmente en 2023.