El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, inicia el este 1 de junio su segundo período de mandato: serán otros cinco años que emprende con el apoyo de los demás poderes del Estado y las críticas de una debilitada oposición, que acusa de inconstitucional su gobierno.
"El Salvador logró ser el país más seguro de Latinoamérica", expresó Bukele.
El primer lustro de Bukele en el poder tuvo luces y sombras, y si antaño El Salvador estaba polarizado entre una izquierda de pasado guerrillero y una derecha de impronta empresarial, ahora esta nación centroamericana se divide entre partidarios y detractores del mandatario, sin demasiado término medio.
Bukele ganó las elecciones del pasado 4 de febrero con el 84,65 por ciento de los votos válidos, cerca de 80 puntos porcentuales por delante de su escolta, el exdiputado Manuel «Chino» Flores, del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN, izquierda).
Al mes siguiente, en las elecciones parlamentarias celebradas el 3 de marzo, el gobernante partido Nuevas Ideas logró otro arrollador triunfo al obtener 54 de los 60 escaños de la Asamblea Legislativa, a los que se suman tres de dos partidos aliados (Concertación Nacional, dos, y Demócrata Cristiano, uno), y apenas tres curules para la oposición.
Tal mayoría le permitirá a Bukele aprobar incluso reformas a la constitución, además de las prórrogas del régimen de excepción vigente desde marzo de 2022, pieza clave en la guerra de Gobierno contra las «maras» (pandillas), y que requiere del voto de tres cuartas partes de los legisladores (45) .
Hace tres años, otra amplia victoria en los comicios legislativos y municipales del 28 de febrero de 2021 le permitió al mandatario hacer cambios en la Fiscalía General de la República y la Corte Suprema de Justicia, órganos que, según el oficialismo, controlaba hasta entonces la opositora Alianza Republicana Nacionalista (Arena, derecha).
El mismo día que tomaron posesión, el 1 de mayo de ese año, los diputados de Nuevas Ideas y sus aliados destituyeron a los magistrados de la Sala de lo Constitucional y al entonces fiscal general, Raúl Melara, quien fue sustituido por el abogado Rodolfo Delgado, una pieza clave hoy en la guerra contra las pandillas.
Los magistrados de la Sala jugaron luego un papel clave, pues el 3 de septiembre de 2021 emitieron una sentencia a partir de una interpretación de la Constitución, la cual habilitó la posibilidad de que Bukele pudiera reelegirse para un segundo mandato consecutivo, una posibilidad que prohibían los llamados «artículos pétreos» de la carga magna.
Hasta el 1 de mayo de 2021, Bukele enfrentó una firme oposición en la Asamblea, cuyas instalaciones incluso ocupó con el apoyo de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional Civil el 9 de febrero de 2020 para forzar la aprobación de un préstamo, en lo que la oposición calificó de un autogolpe de Estado, que finalmente no prosperó.
El 15 de septiembre de 2022, día de la independencia del colonialismo español, Bukele confirmó sus intenciones de reelegirse, sin que prosperara ninguno de los recursos legales de inconstitucionalidad presentados ante la Sala y la Corte Suprema.
Así quedó desbrozado el camino para que Bukele se presentara a las pasadas presidenciales, aunque para ello tuvo que solicitar una licencia en el cargo, y en su lugar dejó como presidenta designada a Claudia Rodríguez de Guevara, la secretaria privada del mandatario.
La seguridad como bandera
El 19 de junio de 2019, poco después de su investidura, Bukele puso en marcha el Plan de Control Territorial para enfrentar a las estructuras criminales de las pandillas, en una guerra que mantiene una escalada sin precedentes desde la vigencia del régimen de excepción el 27 de marzo de 2022.
La quinta fase del Plan, denominada Extracción, incluye el cerco de municipios y comunidades por el ejército y la policía para detener a remantes de las pandillas y uno de ellos, iniciado el 3 de diciembre de 2022, involucró a 8.500 militares y 1.500 agentes en el populoso distrito de Soyapango, en oriente de la capital.
Bukele y su partido insisten en que gracias a esas medidas El Salvador pasó de ser el país más violento del mundo al más seguro del hemisferio occidental.
De hecho, la tasa de homicidios se desplomó de un pico en 2015 de 106,3 por cada 100.000 habitantes a 2,4 en 2023 y a 1,5 en la actualidad.
Durante la vigencia del régimen de excepción han sido detenidos más de 80.000 presuntos pandilleros y sometidos a la justicia, muchos de ellos recluidos en el Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT), considerada la cárcel más grande de América con capacidad para 40.000 reos e inaugurada en febrero de 2023.
Del Bitcoin y otros hitos
Otro momento en que Bukele atrajo las miradas del mundo fue el 7 de septiembre de 2021, cuando convirtió a El Salvador en el primer país en adoptar el bitcoin como moneda de curso legal, en un paso que la oposición tilda de «fracaso», por el poco respaldo de la población.
Aún así, la economía creció 3,5 por ciento en 2023, por encima del promedio histórico de los últimos 30 años (2,2), impulsada por el despunte del turismo y las remesas -equivalentes a casi un cuarto del Producto Interno Bruto-, pero lastrada por un alto endeudamiento y el alto costo de vida.
Bukele también cierra su primer mandato con altos niveles de aprobación en las encuestas, que reflejan también el respaldo a medidas claves como el régimen de excepción, objetado por organismos de derechos humanos por acusaciones de violaciones a esas garantías de miles de personas inocentes.
La ceremonia de juramentación está programada para comenzar a las 08.00 horas (14.00 GMT) en el Palacio Nacional frente a la Plaza Gerardo Barrios del centro histórico, cuya modernización comenzó Bukele cuando fue alcalde de la capital en el período 2015-2018 por el FMLN, partido del cual se distanció en 2017.