La Doble M más grande de Costa Rica, dejó una huella imborrable en la narración del fútbol que conquistó admiración en el ambiente.
En Panamá, Gabriel Castillo "El Comandante", un reconocido relator panameño, le hizo un reconocimiento que le salió del alma.
El narrador limonense de 59 años, joya de la radio costarricense, falleció el 13 de enero del 2017 tras un infarto, ya había sufrido otros en el pasado. Hizo gran carrera en las radios Casino de su tierra, Radio Nacional, Sonora, Monumental y Columbia.
Testimonio del colega panameño
Del escritorio de #ElComandante
¡Y vivimos por el gol!...un #tbt de 1990 a otro nivel con la "Doble M" de Costa Rica, Mario Mcgregor, para mi el mejor relator nacido en toda esta franja de Centroamérica, sus descripción era incomparable, su voz era única, irrepetible...
Para esta ocasión, el maestro Edmundo Vargas, lo trajo después del Mundial Italia '90, para una charla en el antiguo Salón de los Platillos de la cervecería nacional desde ese momento nos hicimos buenos amigos y de la admiración surgió el respeto.
En 1997, me llegó el honor inmensurable de relatar, la Copa de Naciones en Guatemala, gol a gol, minuto a minuto junto a este fenómeno de la radio, pocos lograron tener ese privilegio.
A la descripción de Castillo en su Facebook, le comento desde Costa Rica su colega costarricense, Everardo Herrera Soto, que le dijo:
El estilo Mcgregor: "Amigo, McGregor escaló a lo más alto como narrador de fútbol, conquistó su audiencia con una narración activa, emotiva, alegre y contagiosa. Él relataba sus partidos con sus frases y dichos, dueño de una potente voz, se transformaba en el relato. Como su compañero y colega vi que incluso sin que entendieran su lenguaje, el público quedaba cautivado por ese estilo y calidad única (vivido en muchas transmisiones internacionales a nivel mundial).
Su huella es imborrable para la radio deportiva, solo los elegidos alcanzan eso, como recuerdo al tico José Luis "Rápido" Ortiz, el argentino José Maria Muñoz, el mexicano Ángel Fernández y el colombiano Edgar Perea.
A ellos el aficionado futbolero los llora y añora".