La gloria del deporte brasileño especificó en su testamento que el menor de sus cuatro hijos, pero una situación controversial armó la polémica dentro de su familia.
Brasil despidió con tristeza durante los primeros días del 2024 a uno de los hombres más legendarios del fútbol mundial, un referente absoluto de la disciplina en ese país.
Zagallo murió a los 92 años dejando un legado para la Verdeamarela sin precedentes: participó en cuatro de las cinco Copas del Mundo que levantó esa nación (como jugador en Suecia 1958 y Chile 1962, como entrenador principal en México 1970 y como asistente técnico de Carlos Parreira en Estados Unidos 1994).
Sin embargo, los homenajes a una gloria del deporte se nublaron rápidamente por la feroz guerra que se desató entre sus hijos a raíz de la herencia que dejó Zagallo después de sus éxitos deportivos.
Su disputada herencia
El periódico brasileño Estadão, reveló que la batalla entre los cuatro hermanos lleva ya siete años y la decisión que tomó antes de morir el hombre que también dirigió las selecciones de Kuwait, Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos no hizo más que intensificar una gran “disputa familiar”.
Aseguran que este texto habla de una “profunda decepción” con tres de sus cuatro hijos y le deja la mayor parte de su legado a Mário César, el menor de sus descendientes. Esta determinación que tomó antes de morir una gloria como jugador y entrenador desató el descontento de los otros tres, Paulo Jorge, Maria Emília y Maria Cristina, quienes decidieron recurrir a los tribunales buscando una respuesta.
Mário César le confirmó al diario brasileño el accionar de su padre e incluso aseguró que el "Lobo" Zagallo prefería “no dejar la herencia a los otros hijos, pero así es la ley”. Las reglamentaciones brasileñas obligan a dejar “al menos el 50% de la herencia entre todos los herederos”, según detalló el periodista Bruno Accorsi. Ante esa obligación, el cuatro veces campeón mundial repartió por partes iguales la mitad de su herencia: 12,5% para cada uno. Y definió que Mário César se quedara con la mitad restante, por lo que su hijo menor recibió en total un 62,5% del legado de su padre.
A raíz de esta batalla legal entre los cuatro hijos, se viralizó una entrevista televisiva que había realizado con el periodista Benjamin Back para la cadena Fox Sports cuatro años antes de su muerte: “Hoy puedo considerarlo mi mejor hijo. Tengo cuatro hijos, pero el único que está dedicado al final de mi vida es él. Mário César Zagallo. Él es mi brazo derecho. Hace todo, todo por mí. Si no fuera por él, no sé qué pasaría, porque es toda mi vida. Toda mi vida está entregada a él. Siempre está presente en mi vida” había añadido el "Lobo".
“Ellos (los hermanos) están apareciendo después de siete años. Yo fui quien cuidó de mi padre todo este tiempo. Hay un documento firmado por mi padre en el que dice que no quería que le visitaran en el hospital”, aseguró el menor de los Zagallo ante la prensa cuando se difundió esta batalla legal.
Zagallo se destacó como futbolista del Flamengo y Botafogo de Brasil entre 1948 y 1965, siendo parte del seleccionado de su país que en esa época alzó las coronas en los Mundiales 1958 y 1962. Luego, fue entrenador de la Verdeamarela en México 70, Alemania 74, además de contabilizar dos presencias en Copas del Mundo como ayudante de campo de Parreira (Estados Unidos 1994 y Alemania 2006).
Pero su trayectoria deportiva además suma sus apariciones como entrenador en distintos clubes y selecciones desde 1966 hasta mediados de los 2000. Comandó a Botafogo, Fluminense, Flamengo, Vasco da Gama y Al-Hilal de Arabia Saudita, entre otros trabajos donde tuvo un trayecto menos protagónico.