Japón ha marcado un hito en su historia espacial al realizar con éxito una prueba de un motor de cohete propulsado únicamente por biometano producido a partir de estiércol de vaca local.
Durante la prueba, el motor generó una llama azul y naranja que se extendió horizontalmente por unos segundos en la isla de Hokkaido.
El biometano líquido, esencial para la combustión, se produjo con contribuciones de ganado bovino de dos productores de leche locales.
Interstellar Technologies, la empresa japonesa detrás de esta iniciativa, espera utilizar este combustible para enviar satélites al espacio, siendo pionera como la primera empresa privada en lograrlo.
Takahiro Inagawa, director de Interstellar Technologies, destacó que esta elección no solo beneficia al medio ambiente, sino que también es rentable, de alto rendimiento y pureza. La empresa se asocia con Air Water, una productora de gases industriales, y agricultores locales que transforman el estiércol en biogás.
El uso de biometano de estiércol de vaca como carburante no es nuevo, pero la innovación en Japón podría marcar un precedente global en la exploración de fuentes de energía renovable. Este avance se presenta como una respuesta a la necesidad de Japón de asegurar fuentes de energía neutras en carbono en su territorio y destaca el potencial del biometano producido localmente.
Fuente: sinreservas.mx