Un entrenador brasileño en la Liga del fútbol mexicano ha sido noticia gracias a sus muy buenos resultados.
“Todos los que nos enamoramos del fútbol primero nos enamoramos de la pelota”. Así comenzó a explicar Gustavo Leal, entrenador brasileño destacado en el fútbol mexicano, el estilo de juego que considera ideal y que lo coloca, a sus 37 años de edad, a un partido de hacer historia en el Atlético de San Luis, ante León, este jueves 23.
De ganar al equipo que representará a la Concacaf en el próximo Mundial de Clubes, el Atlético de San Luis se garantizará un lugar una vez más en la Liguilla, la fase más avanzada de la Liga MX.
En esta ocasión, la clasificación sería válida para el Apertura (campeonato de la primera parte de la temporada), a diferencia de los dos últimos momentos destacados, cuando avanzaron en el Clausura (torneo de la parte final).
Gustavo asumió el mando efectivo luego de trabajar como asistente de André Jardine en las dos campañas más destacadas de la historia del equipo San Luis. Y con la salida de su compatriota al gigante América de México, la responsabilidad de continuar el trabajo recayó en Leal, quien a pesar de su corta edad combinó sus experiencias, incluido el trabajo en Eslovaquia, para realizar una gran campaña.
Gustavo Leal brindó una entrevista exclusiva al diario brasileño Placar, en la que habló sobre su trabajo en el exterior, referentes en su profesión y estilo de juego.
Primeros pasos
Rompiendo una lógica bastante común, Gustavo no era deportista profesional y comenzó su carrera en el borde de la cancha desde muy joven. Apasionado por el fútbol desde el Mundial de 1994, dio sus primeros pasos cuando aún tenía 20 años, jugando en equipos cariocas menos conocidos, como Quissamã, Serrano y Mesquita.
Sus primeros vuelos fueron reconocidos por grandes jugadores del fútbol nacional en 2014, cuando fue contratado por el Fluminense para trabajar en el Xerém, en las categorías sub-15, sub-17 y sub-20. Durante su paso por el Tricolor das Laranjeiras, Gustavo interactuó con jugadores destacados del club, como los delanteros João Pedro, ahora en Brighton y en la selección brasileña, y Evanilson, máximo goleador del Porto, así como el centrocampista André, recientemente campeón de la Libertadores.
Experiencia eslovaca
Durante su paso por la Tricolor, el joven profesional también tuvo su primera experiencia como outsider, entrenando al STK Samorin, de Eslovaquia, en el conjunto del Fluminense. Como informó Gustavo, la transición transformó algunos conceptos y ayudó en su evolución como entrenador.
“Tuve esta experiencia que me ayudó mucho, sobre todo con los temas del idioma, la enseñanza, ser más directo al grano”, dice.
“Necesitaba tener un entrenamiento más directo, porque a veces la temperatura era de 15 grados bajo cero y el médico solo permitía una hora de exposición externa. Tenía que poder optimizar bien el entrenamiento”, concluyó.
El técnico también dijo que tuvo experiencias en Europa del Este que fueron más allá del tema del campo y entraron en el aspecto cultural. “En Eslovaquia, en general, se respeta a todos los trabajadores. Al abogado lo trataron igual que al vendedor de helados”.
Gustavo continúa y cuenta un detrás de escena: “Allí pillé a un equipo que estaba cerca de la zona de descenso. Después del cambio, hicimos una muy buena campaña y terminamos el campeonato en séptimo lugar. En el último partido, en casa, ya no valía nada y vi a los aficionados entrar con bolsas durante el calentamiento. Pensé que habían hecho una campaña de donación, algo así. Cuando termina el calentamiento, los jugadores comienzan a pasar junto a los carteles publicitarios para recoger las bolsas. Luego entro al vestuario y no había lugar para guardar nada. Era champán, whisky… todo como regalo de la afición al equipo por la temporada. Si fuera en Brasil, lo lapidarían”.
México y el paso del testigo
Invitado por André Jardine a formar parte del comité técnico de la selección olímpica de Brasil para los Juegos de Tokio 2022, Leal aceptó el desafío y regresó con el oro. Con la misión cumplida, el futuro era partir junto a Jardine a un nuevo desafío: hacerse cargo del Atlético de San Luis mexicano.
La comisión contratada a principios de 2022 llegó para dirigir el proyecto del joven equipo, filial del Atlético de Madrid desde 2017. El impacto inmediato llevó al equipo a su primera Liguilla, con eliminación en cuartos de final ante Pachuca.
Gustavo, sin embargo, admite que el desempeño superó las expectativas de la directiva. “Al principio el objetivo no era pagar la cuota para estar entre los últimos, ya que aquí no hay descenso. Llegamos con este desafío y logramos avanzar, quedando entre los 12”.
“Este año es la primera vez que 12 no clasifican a las etapas finales, clasifican 10. La expectativa de la directiva para esta temporada era estar entre los 10 primeros y lo logramos. Durante gran parte del campeonato estuvimos entre los tres primeros y logramos pasar de etapa séptimos”, afirma el brasileño.
Respecto al proyecto del club, que recientemente cumplió 10 años, Gustavo también elogia y explica la situación. “Este es un club joven. Y tiene dos historias, al igual que el Red Bull Bragantino, que tiene el antes y el después de Red Bull. Aquí tenemos el antes y el después de la inversión del Atlético de Madrid. Y lo que vimos desde el primer torneo hasta ahora, por ejemplo, es que al principio teníamos muchos jugadores cedidos. A veces era gracioso, porque decíamos: 'a este tipo hay que sacarlo', pero mirábamos el banco y cambiábamos de opinión: 'dejémoslo'. No lo hubo, ya sabes. Había muchos deportistas menores de 20 años de otros clubes que no habían hecho la transición”.
El técnico continúa destacando la evolución de la plantilla: “Ahora no, la plantilla está más estructurada, con posibilidad de cambiar todas las posiciones. Por lo tanto, la expectativa se ha vuelto estar siempre en la Liguilla, lo cual es muy difícil, porque el Campeonato Mexicano es muy competitivo, tanto es así que en los últimos cuatro torneos, sólo dos equipos han estado en todas las Liguillas. Es un proyecto de mediano plazo, no sólo de resultados, sino de estructuración. Las obras en el nuevo centro de formación ya han comenzado, por lo que no es sólo una promesa, porque vemos que suceden cosas. Creo que el proyecto avanza a buen ritmo y cumpliendo con las expectativas”.
¿Qué piensas del juego?
Cuando se le pregunta qué piensa sobre el estilo ideal para sus equipos, Gustavo destaca el objeto central del partido: el balón. “Una cosa que suelo decir es que todos los que trabajamos en el fútbol, antes de enamorarnos del deporte, nos enamoramos de la pelota. Quizás no nos dimos cuenta, pero antes de jugar, sabiendo que hay juego, sabemos que la pelota existe, tanto es así que jugamos solo con la pelota, pateándola a la pared”.
Siguiendo la línea, el técnico explica con más detalle sus ideas: “Quiero tener el balón, estoy encantado cuando mi equipo consigue hacer buenas jugadas. Cuando dejamos de ser fans y nos convertimos en profesionales, perdemos un poco de encanto para algunas cosas, ¿no? Y una de las formas que tengo para recuperar ese encanto es esta. Cuando veo a mi equipo haciendo cosas buenas. Mi primer punto es este: la pasión que todo el mundo ha tenido en algún momento. Entonces, a veces me gusta ver al deportista como alguien que está bajo mucha presión porque ese es su trabajo, entonces hablo y trato de que recupere ese primer contacto amoroso con la pelota, para facilitar las cosas”.
“El otro punto para mí es que el gol es el mejor momento del fútbol, así que lo busco todo el tiempo. Lo que me molesta es el 0 a 0. Si yo fuera presidente de la FIFA, en un partido sin goles ningún equipo anotaría un punto. El punto del empate sería 1 a 1, porque el 0 a 0 no es un espectáculo”, continuó Gustavo, quien también defiende a su equipo estando en campo contrario la mayor parte del tiempo.
Otro factor planteado fue la construcción de una forma de jugar a partir de contextos: “Para mí, el entrenador es un poco un reflejo de creencias, traumas vividos y escenarios presenciados. En ese momento tuve mucha suerte, porque mi formación fue de cinco años y medio en la cantera del Fluminense, donde casi siempre hay equipos mejores que otros. No es sólo el placer de ofender, sino también saber hacerlo”.
Sin mencionar solo un nombre, el técnico del Atlético de San Luis enumeró algunos referentes en su carrera, de los cuales intenta absorber diferentes partes y fusionarlas en su modelo de juego. Durante la conversación mencionó a los extranjeros Pep Guardiola, del Manchester City, Jürgen Klopp, del Liverpool, y Roberto De Zerbi, del Brighton, y a los brasileños Fernando Diniz, del Fluminense, y a su ex colega André Jardine, del América. Además, también habló de personas cercanas a él, a las que “siempre se puede contactar”, como Tiago Macedo, su actual asistente.
Plan de carrera y mercado exterior.
“Sueño con algún día poder volver a trabajar en Brasil, en una primera división profesional. Al fin y al cabo, ahí es donde están mis amigos, mi familia y donde tengo mis raíces. También sueño con volver a trabajar en Europa, pero quizás en un centro más grande que Eslovaquia. Normalmente sólo hablamos de seis países, pero en otros países hay buen fútbol”.
A pesar de tener ya experiencia fuera de Brasil y ser extranjero en el mercado mexicano, Leal reconoció la dificultad de los brasileños para ingresar al mercado fuera del país: “Mirando la historia, últimamente tuvimos Luxemburgo, Felipão y luego empezamos a tener un poco dificultad para recordárselo a los demás. De todos modos, creo que los entrenadores brasileños estuvieron cómodos durante mucho tiempo. En los últimos años ha habido una gran oleada de extranjeros y veo que eso ha cambiado todo, en un fútbol muy globalizado, obligando a nuestra clase a abrir los ojos”.
Considerado prometedor en el campo por su trabajo reciente y experiencias en diferentes centros, Gustavo dice que ya ha intentado planificar el rumbo de su carrera. En uno de esos momentos, también analizó la importancia de tener más puertas abiertas para el propio mercado sudamericano.
“Dentro de este escenario caótico, intenté crear un plan de carrera, estudiando las trayectorias de otros entrenadores. Entonces, por ejemplo, repasando la edad a la que los entrenadores en Brasil empezaron a ser campeones, trato de no adelantarme, porque tengo una oportunidad muy joven y podría caer antes de llegar a mi punto máximo de madurez”, reflexionó el 37- entrenador de un año. .
Abordando otros temas, habló de posibles pasos que podrían hacer posible el sueño de llegar a grandes equipos de Brasil y del mundo: “Empecé a notar que entrenadores sudamericanos que triunfaron en Europa se iban a otro país del mismo continente. Y hoy considero que, a pesar de saber que México es Centroamérica y Brasil es Sudamérica, esta obra sigue dentro de nuestro continente. Una vez que puedes hacer un buen trabajo fuera de casa, abres los ojos del resto del mundo, porque no eres el tipo que sólo trabaja en tu patio trasero”.
Atlético de San Luis fue séptimo en la fase inicial del Apertura y puede llegar a cuartos de final con sólo una victoria. En caso de derrota, el club del centro de México regresa a la cancha ante el vendedor de Santos Laguna y Mazatlán, en una especie de “repetición” por un lugar entre los ocho.
Esta temporada el equipo destaca en algunas estadísticas del Campeonato Mexicano, según Sofascore. El equipo de Gustavo Leal tiene el cuarto mejor ataque (31 goles), es el tercer equipo que más oportunidades crea (45) y el cuarto que más pases intercambia (413 por partido).
Fuente: Diario Placar - Brasil