Cuando hay mucha glucosa en la sangre, se puede tener una enfermedad llamada diabetes, que puede causar serios problemas de salud a largo plazo si no se controla adecuadamente, pues afecta la visión, los riñones y otros órganos.
Ahora bien, para conocer los niveles de glucosa, es importante hacer un examen de sangre, y Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, explicó que los objetivos típicos son:
Antes de una comida: 80 a 130 mg/dL
Dos horas después del comienzo de una comida: Menos de 180 mg/dL
Adicional, es importante tener en cuenta los síntomas que se pueden presentar como:
- Aumento de la sed y orinar con más frecuencia.
- Visión borrosa.
- Cansancio.
- Heridas que no sanan.
- Pérdida de peso cuando no está tratando de perder peso.
TÉ DE SALVIA
Dicho lo anterior, si se llegan a presentar niveles altos de glucosa en la sangre, es importante tener cambios en los hábitos para controlarla, y una forma de hacerlo es con el consumo de infusiones que tienen propiedades hipoglucemiantes, como, por ejemplo, el té de salvia.
Es más, el portal portugués de salud, nutrición y bienestar, Tua Saúde, reveló que “la salvia, cuyo nombre científico es Salvia officinalis, posee efecto hipoglucemiante, por lo que ayuda a disminuir el azúcar en la sangre y favorece el control de la diabetes e inclusive la regulación del azúcar en la prediabetes”.
Así las cosas, para obtener los beneficios hay que agregar dos cucharadas de hojas secas de salvia en 250 ml de agua hirviendo y dejar reposar durante diez minutos, para finalmente, tomar hasta dos veces al día.
Entre tanto, para obtener todos los beneficios de la salvia, esta debe formar parte de una alimentación balanceada y saludable que debe ser sin azúcar ni grasas saturadas, y se debe tener en cuenta que algunos alimentos que suben la insulina en la sangre son: chocolates, caramelos, mermeladas, miel, helados, gaseosas, alcohol, galletas dulces, comida rápida, harina de trigo refinada, cereales azucarados, entre otros.
Asimismo, la alimentación debe estar acompañada diariamente de ejercicio y la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda por lo menos de 150 a 300 minutos de actividad física aeróbica de intensidad moderada o vigorosa por semana para todos los adultos, incluidas las personas que viven con afecciones crónicas o discapacidad. También recomienda un promedio de 60 minutos al día para los niños y adolescentes.
De todos modos, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y por ello lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud.
Fuente: Revista Semana