Sound of Freedom es una película que ha generado controversia y expectativa por su temática y su mensaje.
Luego de rescatar a un niño de unos despiadados traficantes, el agente federal se entera que la hermana del niño también fue víctima de la trata de personas y se encuentra sometida en lo profundo de la jungla colombiana. Tras ello, Tim deja los formalismos y renuncia a su trabajo y muestra su valentía y solidaridad como persona para inmiscuirse a una de las aventuras más peligrosas de toda su vida para salvar a la hermana de su protegido de un destino peor que la muerte. ¿Logrará su cometido?
Sin duda alguna, lejos de ser una producción llena de ficción, basado en hechos reales, el filme trata de mostrar la trata de personas en su máxima realidad que vive en distintos países del mundo.
La cinta, dirigida por el mexicano Alejandro Monteverde y producida por el también mexicano Eduardo Verástegui, se estrenó en Estados Unidos el pasado 4 de julio y muestra cómo Ballard y su equipo se enfrentan a una peligrosa misión en Colombia para liberar a la hermana de uno de los menores que habían salvado previamente.
El actor Jim Caviezel, conocido por su papel de Jesucristo en La Pasión de Cristo, interpreta a Ballard y ha dicho que esta es su película más importante después de la dirigida por Mel Gibson. Caviezel ha instado al público a ver la película y a tomar conciencia sobre el grave problema del tráfico de niños, que afecta a millones de personas en el mundo.
Un rechazo inexplicable, a pesar de su relevancia y su calidad, Sound of Freedom no ha tenido el apoyo ni la difusión que merece. Según Verástegui, plataformas como Netflix y Amazon rechazaron producir o distribuir la película sin dar ninguna explicación.
“Nos dijeron que no les interesaba. No nos dieron ninguna razón. Simplemente dijeron que no era para ellos”, dijo el productor en una entrevista.
Verástegui atribuyó este rechazo a la falta de interés o de valentía de las grandes compañías para abordar un tema tan delicado y tan real como el tráfico de niños.
“Es una película que molesta, que incomoda, que duele, pero que al mismo tiempo es necesaria”, afirmó.
El productor también denunció que la película ha sido censurada en redes sociales como Facebook e Instagram, que han bloqueado los anuncios y las publicaciones relacionadas con la cinta.
Una esperanza de libertad
Ante las dificultades para llegar al gran público, Sound of Freedom ha optado por una estrategia alternativa de distribución. La película se exhibe en salas seleccionadas de Estados Unidos y se puede ver en línea a través de la plataforma Angel Studios, que permite a los cineastas financiar, crear y distribuir sus obras con total libertad creativa.
La película ha tenido una buena acogida entre los espectadores que han podido verla y ha recaudado más de 10 millones de dólares en preventa. Además, ha recibido el apoyo de personalidades como Mel Gibson, quien ha invitado a ver la película: "Uno de los problemas más preocupantes de nuestro mundo es el tráfico de personas, especialmente, el tráfico de niños. Nuestro futuro son los niños. El primer paso en erradicar este crimen es tener conciencia. Vayan a ver ‘Sound of freedom (Sonido de libertad)", fue la reflexión del artista.
Sound of Freedom es una película que busca educar, concienciar y movilizar a la sociedad frente al horror del tráfico de niños. Es una película que denuncia una realidad que muchos ignoran o prefieren ignorar. Es una película que celebra el valor, la fe y el amor de quienes luchan por la libertad de los más vulnerables. Es una película que merece ser vista y difundida.