Esta semana una gigante esfera de luces se está robando el show en Las Vegas.
"Hola, Mundo", se proyectó en el cielo de la ciudad el pasado 4 de julio, para celebrar el Día de la Independencia en Estados Unidos. Sus creadores aseguran que se trata de la pantalla LED más grande del mundo.
La MSG Sphere es, en principio, un reciento de espectáculo. Tiene capacidad para casi 18 mil personas. La altura es de 112 metros y un ancho de 157 metros.
Su gran cúpula está equipada con 1,2 millones de pantallas LED del tamaño de un disco de hockey. Cada uno contiene 48 diodos LED individuales, capaces de mostrar 256 millones de colores diferentes. El proyecto corre por cuenta de Sphere Entertainment, en asociación con la potencia deportiva Madison Square Garden Entertainment. Implicó una inversión aproximada de 2 mil millones de dólares.
"Es más que una pantalla o una valla publicitaria: es una arquitectura viva y diferente a todo lo que existe en cualquier parte del mundo", dijo Guy Barnett, vicepresidente senior de estrategia de marca y desarrollo creativo de MSG Sphere, a The Guardian.
La noche del martes se iluminó por primera vez. Así, de la nada, apareció una luna impresionante, que luego se transformó en el planeta Tierra, en una pelota de baloncesto, en un ojo y hasta en una calabaza gigante. Y esto es apenas una prueba. No se abrirá al público hasta finales de septiembre.
El escenario está coronado por otra imponente pantalla LED de 16K de resolución, que envuelve y rodea a gran parte del público. La pantalla va desde el suelo hasta los 76 metros de altura.
Los productores de la esfera de Las Vegas también prometen un nivel de audio superior. Contaron que hay cerca 160.000 altavoces repartidos por todo el recinto, con la intención de ofrecer la misma nitidez de sonido en todos los asientos, independientemente de su ubicación.
Hay más: el lugar está equipado con un sistema de efectos 4D. Es decir, si en la pantalla ves un terremoto, es probable que tu asiento vibre. También pueden crear efectos de temperatura y olores.
Un proyecto parecido se anunció para Londres, en 2019. Se dijo entonces que tendría el mismo diámetro que el London Eye y que sería casi tan alto como el Big Ben. Sin embargo, la ejecución ha presentado importantes retrasos.