Con la represión de la Comisión de Valores y Bolsa de Estados Unidos (SEC) sobre dos de los intercambios de criptomonedas más grandes del mundo, ahora se abre una gran oportunidad en Asia.
El territorio asiático es una región que ya ha sido elogiada por aprovechar la tecnología blockchain y los activos digitales para el crecimiento económico.
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A pesar de la gran cuota de mercado global de la economía estadounidense, el enfoque de cumplimiento de la SEC probablemente empujará a las empresas de criptomonedas al extranjero, ya que el este ofrece más incentivos y certeza regulatoria para que las empresas de criptomonedas prosperen.
Hace meses se asumía que los reguladores estadounidenses todavía estaban determinando su postura. Pero cada vez es más claro que Estados Unidos prefiere obstaculizar a las empresas de criptomonedas antes que arriesgar socavar las protecciones de los inversionistas.
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Un poco de contexto
Tomemos, por ejemplo, los comentarios del presidente de la SEC, Gary Gensler, a CNBC: "Los mercados de criptomonedas socavan esa confianza, y diría esto: socava nuestros mercados de capital en general". Y: "Mira, no necesitamos más moneda digital. Ya tenemos moneda digital. Se llama dólar estadounidense. Se llama euro. Se llama yen. Todos son digitales en este momento. Ya tenemos inversiones digitales".
Las actividades regulatorias en torno a las criptomonedas continúan intensificándose en Estados Unidos y no hay señales de que las autoridades retrocedan. Desde el colapso de FTX el año pasado, la SEC ha hecho acusaciones de que los principales intercambios Kraken, Bittrex, Binance y Coinbase han violado diversas leyes.
Si bien el escrutinio intensificado puede ser una forma de establecer un precedente legal claro para clasificar las criptomonedas como valores, llevar a cabo litigios podría causar más daño e impacto obstruccionista en los mercados, e incluso en la economía en general.
El debate sobre si los activos de criptomonedas, especialmente las altcoins, deberían considerarse valores sigue siendo una de las mayores preocupaciones.
Y la guerra territorial entre diferentes autoridades ha agregado otra capa de complejidad. Mientras el Congreso de Estados Unidos aún está determinando nueva legislación, las empresas de criptomonedas encuentran más difícil navegar por el panorama estadounidense debido a la falta de pautas claras sobre cómo registrarse, como señaló prominentemente el CEO de Coinbase, Brian Armstrong.