El pasado miércoles se conoció la noticia de la muerte de Tina Turner, a sus 83 años, en su residencia de Suiza.
Se estima que la fortuna de la cantante ascendía a 250 millones de dólares, de acuerdo con el sitio especializado Celebrity Net Worth. En 2021, la cantante había vendido sus derechos de música e imagen a BMG Rights Management por alrededor de US$ 50 millones.
Aunque se retiró oficialmente de la actuación en 2009, su trabajo ha seguido siendo celebrado en varios formatos, con el lanzamiento de sus memorias 'My Love Story' en 2018, su documental de 2021 'Tina' o el musical sobre su vida que ha dado la vuelta al mundo. Su última gira en la que ofreció conciertos por Estados Unidos y Europa, a la que bautizó '50th Anniversary Tour', también le reportó pingües beneficios.
Instalada en su tranquila vida en Suiza junto a su marido, Erwin Bach, la cantante quiso dejar resueltos sus asuntos patrimoniales antes de su muerte para evitar peleas familiares por su fortuna, según informan varios medios estadounidenses.
Con un patrimonio, como se dijo antes, estimado en 250 millones de dólares, aunque algunas fuentes aumentan considerablemente esa cantidad, su fortuna se vio incrementada recientemente cuando vendió su catálogo de música al completo a la discográfica BMG por 50 millones de dólares. En aquel momento, una fuente cercana a ella aseguró a 'Radar Online' que Tina Turner "sabe que le queda poco tiempo y quiere asegurarse de que todo esté en orden para su familia. Lleva años con problemas de salud y sabe que el final está cerca".
Aquejada de hipertensión desde 1978, en los últimos años la artista sufrió dos derrames cerebrales, un cáncer intestinal y se sometió a un trasplante de riñón en 2017, con su devoto marido como donante. Precisamente sobre la salud de sus riñones se sinceraba en un revelador post en Instagram poco antes de morir. Tina y Erwin Bach siguieron ampliando su cartera inmobiliaria en su país de adopción hasta hace poco tiempo. La pareja, que se casó en julio de 2013, anunció en enero de 2022 que había desembolsado 76 millones de dólares por una extensa finca en Zúrich. En aquel momento, Bach declaró al periódico local 'Handelszeitung' que él y la cantante habían decidido comprar más propiedades en el país tras obtener la nacionalidad, ya que los no residentes no pueden poseer terrenos en la nación helvética.
"Nos sentimos muy cómodos en Suiza", declaró Bach, natural de Alemania, añadiendo que ambos utilizaban esta suntuosa residencia, compuesta por diez edificios y situada frente a un lago, como "retiro de fin de semana". Cuando el matrimonio compró la casa, los medios de comunicación suizos informaron de que la superestrella del tenis Roger Federer también se había planteado comprarla antes de decidirse por otra vivienda en la misma comunidad de Staefa Village. La cantante falleció en la casa que la pareja tuvo alquilada durante muchos años, conocida como Chateau Algonquin, en la cercana ciudad de Küsnacht.
En 1997, la intérprete de 'Private Dancer' reveló por qué decidió renunciar a la ciudadanía norteamericana, tras haber nacido y crecido en Tennessee. "Me he ido de Estados Unidos porque mi éxito estaba en otro país y mi novio estaba en otro país", declaró en una aparición en el programa de Larry King.
A falta de los detalles que desvele la lectura de su testamento, es previsible que sus propiedades y su cuantiosa fortuna se repartan entre sus familiares directos: su marido y los dos hijos que adoptó de su ex, Ike Turner.
Tina tuvo su primer hijo, Craig, a los 18 años con el saxofonista Raymond Hill. Trágicamente, este perdía la vida al suicidarse en 2018 a los 59 años. Su segundo hijo biológico, Ronnie, también fallecía en diciembre de 2022 a causa de un cáncer de colon. Tras la noticia de la muerte de Ronnie, su madre se despedía de él a través de las redes sociales dedicándole un emotivo tributo: "Ronnie, dejaste el mundo demasiado pronto. Con dolor, cierro los ojos y pienso en ti, mi amado hijo".
A Tina le sobreviven sus hijos adoptivos: Ike Junior y Michael Turner. Ambos se han mantenido durante estos años lejos del foco mediático; sin embargo, al igual que su madre y su padre, Ike júnior ha optado por seguir sus pasos en la música. Formó una banda llamada The Love Thang junto a la artista Sweet Randi Love y lanzaron su primer sencillo como grupo en 2017 titulado 'Freaky!'. En cuanto a Michael, que al igual que su hermano no apareció en el documental de 2021 sobre su madre, mantuvo durante los últimos años una relación distante con la fallecida cantante. Según informó el canal Fox en un reportaje de 2018, Michael se encontraba "convaleciente en su casa de California y necesitaba ayuda médica", pero Ike aseguró entonces que su madre no le visitaba y que "lo único que hace es enviarle dinero".
Fuente: Vanitatis - Diario El Confidencial