El FBI ha advertido recientemente en sus redes sociales a las personas para que no usen estaciones de cargas que se encuentren en lugares públicos.
Esta advertencia, aunque para Estados Unidos inicialmente, está causando temor en más territorios. Pero ¿por qué la agencia está realizando estos comunicados?
Infección de malware
De acuerdo al FBI, los delincuentes han logrado secuestrar cargadores públicos que pueden infectar dispositivos con malware o software que puede dar acceso a los piratas informáticos a su teléfono, tableta o computadora.
“Evite usar estaciones de carga gratuitas en aeropuertos, hoteles o centros comerciales”, dijo un tuit de la oficina local del FBI en Denver. “Los malos actores han descubierto formas de usar puertos USB públicos para introducir malware y software de monitoreo en los dispositivos”.
Un conector USB típico tiene cinco pines; mientras que se necesita uno para cargar, dos están reservados para transferencias de datos. Aquí es donde alguien puede infectar su dispositivo o robar datos confidenciales usando el puerto USB.
Esta técnica ha sido catalogada como Juice Jacking.
“Piénselo dos veces antes de conectar su teléfono en las estaciones de carga. El malware podría encontrar una forma de ingresar e infectar su teléfono, lo que permitiría a los piratas informáticos robar sus contraseñas y exportar sus datos”, tuiteó el State Bank of India (SBI) a sus clientes en 2019.
¿Cómo evitar este problema?
La agencia recomienda a todos los usuarios que, en el caso de tener esta necesidad, lleven su propio cargador y cable USB y use una toma de corriente en su lugar.
No deje su teléfono desatendido mientras está enchufado en un lugar público, lo que lo hace vulnerable a ataques y robos. En el mejor de los casos, ande con una batería portátil para este tipo de situaciones.
Si su teléfono se queda sin energía y la única opción es usar una estación de carga pública, debe usar un bloqueador de datos USB con el que solo se conecta el pin para carga y se bloquea, valga la redundancia, el resto.