Mientras un grupo de niñas y niños baila, otro se prepara para el teatro, un tercero pinta sus creaciones de barro y un cuarto se dedica repasar las matemáticas con ayuda de una persona voluntaria. Afuera, otro realiza actividades deportivas. Todas y todos aprovechan su tiempo, potencian sus habilidades en Espacios Seguros en 37 comunidades del país.
Para conocer el trabajo que realizan en favor de los derechos de la niñez y adolescencia y promover el intercambio de experiencias y buenas prácticas, este jueves 30 y viernes 31 se realiza, en el Estadio Nacional, el Primer Encuentro de Espacios seguros en que el participan 180 personas líderes y 37 organizaciones comunitarias de todo país entre ellas ONG, cooperativas, iglesias y treinta Asociaciones de Desarrollo Comunitario (ADC). En la actividad también participan 42 niñas y niños quienes reflexionan sobre el cumplimiento sus derechos y harán una declaración ante la plenaria de los líderes.
El Programa Espacios Seguros es una estrategia que UNICEF impulsa a nivel internacional para garantizar protección a nivel comunitario en donde viven los niños, niñas y adolescentes.
En Costa Rica, el Patronato Nacional de la Infancia (PANI) lidera esta iniciativa en alianza con la Dirección Nacional de Desarrollo de la Comunidad (DINADECO), la Dirección General de Migración y Extranjería (DGME). El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) asesora técnicamente y financieramente para involucrar a las Asociaciones y Organizaciones de Desarrollo Local de las comunidades participantes, en alianza con la Oficina de Población, Refugiados y Migración (PRM) del Departamento de Estado de los Estados Unidos y la Embajada de Estados Unidos en Costa Rica.
Desde el 2021 a la fecha, se han creado 37 Espacios Seguros en todo el país, para niños, niñas y adolescentes nacionales y extranjeros en comunidades prioritarias de destino migrante, brindando protección infantil, asistencia psicosocial y servicios de recuperación de aprendizajes para un promedio mensual de 2.800 niños, niñas y adolescentes de alta vulnerabilidad. También se han capacitado a más de 800 lideres y lideresas comunitarias sobre derechos de la niñez, primeros auxilios psicológicos y prevención de la explotación y el abuso sexual.
“Los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a vivir y crecer en un entorno protector y seguro, donde prevalezca el trato afectivo y se propicie su salud, educación, participación, expresión y en donde la prioridad sea el respeto a sus derechos y su desarrollo integral. El primer entorno protector es la familia; sin embargo, la escuela, los grupos organizados y la institucionalidad también deben ofrecer estos recursos. Por ello, el Programa Espacios Seguros, resultado de la alianza entre el PANI, que lidera esta iniciativa en el país, con otras instituciones del Estado, UNICEF, la Oficina de Población, Refugiados y Migración (PRM) del Departamento de Estados de los Estados Unidos y la Embajada de los Estados Unidos en Costa Rica, se constituye en un entorno protector para nuestros niños, niñas y adolescentes”, comentó la Ministra de la Niñez y la Adolescencia, Gloriana López Fuscaldo.
“De acuerdo con datos del PANI, en Costa Rica las principales manifestaciones de violencia hacia niñez están asociadas: la violencia sexual y trata; la violencia por agresión física, psicológica y castigo corporal; la negligencia; y la violencia en línea. Por eso debemos hacer mayores esfuerzos para proteger a las niñas, niños y adolescentes. En UNICEF, creemos que los Espacios Seguros son esenciales para crear este cinturón de protección hacia la niñez y adolescencia, que vive en Costa Rica y aquellos se ven forzados a migrar de sus países de origen. Los líderes y lideresas de las 37 comunidades donde están los espacios seguros se han convertido en una fuerza transformadora para lograr el cumplimiento de los derechos de la infancia”, recalcó Patricia Portela de Souza, Representante de UNICEF en Costa Rica.
“Para la Embajada de Estados Unidos es un privilegio apoyar al programa de Espacios Seguros ya que promueven la seguridad humana desde los lugares con mayores retos del país, y esto es un objetivo que tenemos en común. Estamos seguros que invertir en arte, deportes y cultura fortalece los derechos de la niñez y adolescencia. Este tipo de intervención también promueve una cultura de prevención y de paz para tener mejores ciudadanos”, afirmó Robert Alter, Director de la Oficina de Asuntos Antinarcóticos, Seguridad Ciudadana y Justicia (INL, por sus siglas en inglés).
Acerca de los Espacios Seguros para la Infancia
En el 2022, los Espacios Seguros organizaron cerca de 1100 actividades para la niñez equivalentes a un promedio de 1650 horas semanales aportadas por personas de las comunidades.
En el mapa se ilustra la ubicación de los Espacios Seguros impulsados en los últimos dos años; cinco de los cuales son espacios seguros especializados en brindar apoyo humanitario a niños, niñas, adolescentes y familias que se encuentran migrando en tránsito hacia los países del norte. (Adjunto y en carpeta de prensa)
Los Espacios Seguros geográficamente se concentran en las zonas fronterizas y costeras del país. Los espacios seguros, son para todas las personas menores de edad, no importa su procedencia geográfica, de ahí que faciliten la integración de poblaciones migrantes, sobre todo en caso de migración forzada (violencia, pobreza situación socioeconómica, persecución política en su país de origen).
En el 2021, UNICEF alertó de que el número de niños, niñas y adolescentes afectados por la migración en América Latina y el Caribe podría alcanzar la cifra de 3,5 millones en el 2022, en el lanzamiento de su mayor llamamiento humanitario para la región. Esta cifra, que incluye tanto a los niños, niñas y adolescentes migrantes como a los que viven en comunidades de acogida, representa un aumento del 47 por ciento en comparación con 2021.
Costa Rica tiene una larga tradición de recepción de personas migrantes y refugiadas. Nuestras condiciones sociopolíticas y geográficas hacen que seamos, un país muy atractivo no solo para el tránsito sino para el destino final de estas poblaciones que buscan sobrevivir, mejorar su situación de vida, que deben huir de la violencia o la pobreza en su país de origen. Es así como en este contexto, llegan poblaciones menores de edad que requieren espacios seguros para desarrollarse de forma integral.
A mediano y largo plazo, las instituciones esperan aumentar el número de Espacios Seguros y lograr una participación mínima de 16 mil personas menores de edad.