Los ciclones tropicales, pese a su mortalidad y destrucción, pueden resultar beneficiosos para el mundo entero y su naturaleza por varias razones.
1. Dispersa las bacterias y la marea roja
Cada vez que un huracán se mueve a través del océano, las mareas y los vientos que provoca rompen esos ‘parches’ de bacterias que se encuentran flotando en el agua, lo cual logra combatir el fenómeno de la marea roja, que tiene un efecto nocivo para el ecosistema marino a causa de las toxinas que produce, debido al conjunto de organismos que habitan en el mar.
Las aguas superficiales cercanas se pueden oxigenar con los vientos, lo cual ayuda a devolver la vida a las áreas donde hubo marea roja.
2. Equilibra la temperatura global
El equilibrio de la temperatura entre los polos y el ecuador es uno de los principales propósitos de los huracanes en todo el mundo.
No obstante, debido a la orientación del eje polar del planeta, el desequilibrio de las temperaturas siempre existirá, teniendo en cuenta que el ecuador de la Tierra recibe más energía solar, llamada insolación, que cualquier otra latitud en un promedio anual. Dicha insolación eleva la temperatura del océano, que a su vez calienta el aire por encima y lo mantiene más cálido durante el otoño.
Debido a su tamaño e interacciones con los niveles superiores de la atmósfera, los huracanes son motores muy eficientes de calor ecuatorial.
Los polos podrían estar significativamente más fríos y el ecuador sería considerablemente más cálido si no existieran los huracanes.
3. Combate las sequías
Los ciclones tropicales son extremadamente eficientes en la producción de lluvia y, por lo tanto, también pueden ser eficientes para combatir la sequía.
Según la meteoróloga Danielle Banks, para The Weather Channel, la humedad de los ciclones tropicales en el Pacífico oriental en ocasiones se ve atrapada en el flujo de oeste a este de los Estados Unidos y llega al desierto del suroeste (California) y gran parte del desierto del suroeste, regiones que suelen estar “desesperadas por la lluvia”.
4. Reverdecen la Tierra
A medida que los huracanes tocan tierra, su viento sopla esporas y semillas más allá de donde normalmente caerían. Este efecto puede verse a miles de kilómetros tierra adentro a medida que las tormentas se alejan de la costa.
Los huracanes a menudo dispersan el follaje de los árboles, lo que combate los incendios forestales.
Los nutrientes frescos y los sedimentos que traen los huracanes pueden generar nuevos brotes de plantas, lo que más tarde puede conducir a un crecimiento en la fauna.
Fuente: Revista Semana