La NASA va a anunciar de forma inminente un «nuevo y emocionante descubrimiento sobre la Luna», tal y como ha avanzado la agencia aerospacial estadounidense en un comunicado. Del evento, que tendrá lugar el próximo 26 de octubre, poco se sabe hasta ahora, si bien la rueda de prensa se ofrecerá en abierto y online para todo el mundo, por lo que promete ser un hallazgo de gran relevancia.
Entre los detalles que ha dado a conocer la NASA está el instrumento con el que se ha conseguido recabar estos datos: el Observatorio Estratosférico de Astronomía Infrarroja (SOFIA). Se trata de un observatorio peculiar, ya que en realidad es un avión Boeing 747 modificado, que posee un orificio con un gran telescopio reflector acoplado, el más grande a bordo de un vehículo aéreo.
A diferencia de los telescopios terrestres, SOFIA se eleva hasta los 11 kilómetros sobre el suelo, en lo alto de la estratosfera dela Tierra. Aquí, el observatorio puede alejarse del 99% de la capa atmosférica, lo que le permite estudiar el Universo infrarrojo y obtener una vista privilegiada del espacio.
Entre sus logros, SOFIA consiguió observar oxígeno atómico en la atmósfera de Marte por primera vez en 40 años; también pudo establecer la primera detección de una unión molecular en el espacio; y ha apoyado con sus datos muchos estudios sobre colisiones de exoplanetas o los corazones de las galaxias, incluyendo una visión infrarroja de nuestra Vía Láctea.
«La movilidad del observatorio permite a los investigadores observar desde casi cualquier lugar del mundo y permite estudios de eventos transitorios que a menudo tienen lugar sobre océanos, donde no hay telescopios», explican desde la agencia espacial. «Por ejemplo, los astrónomos de SOFIA estudiaron eventos similares a eclipses de Plutón, la luna Titán de Saturno y el objeto MU69 del cinturón de Kuiper».
Sin embargo, parece que esta vez, SOFIA ha puesto su mirada mucho más cerca. «El nuevo descubrimiento contribuye a los esfuerzos de la NASA para aprender sobre la Luna en apoyo de la exploración del espacio profundo», afirma la agencia, que también ha adelantado que los participantes en la rueda de prensa incluyen a Naseem Rangwala, del Centro de Investigación Ames de la NASA y científico del proyecto para la misión SOFIA; Jacob Bleacher, científico jefe de la Dirección de Misiones de Exploración y Operaciones Humanas de la NASA; Paul Hertz, director de la división de astrofísica en la sede de la NASA; y Casey Honniball, becario postdoctoral en el Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA.
Esta «lista de invitados» y la mención explícita al programa Artemis hace pensar que el hallazgo está muy ligado a la misión que busca volver a poner humanos (y a la primera mujer) en la superficie de la Luna en el año 2024, además de establecer una base permanente en nuestro satélite de cara a un punto intermedio en la exploración de Marte, prevista para la década de 2030. Habrá que esperar hasta el lunes para saber qué sorpresas tiene preparadas la NASA.