El nuevo etiquetado de alimentos industriales y ultraprocesados entrará en vigor desde este jueves primero de octubre, tras ser aprobado por autoridades federales, por lo cual, corre el plazo de dos meses para que las empresas vendan todos sus productos con la señalización de Guías Diarias de Alimentación (GDA) implementadas en 2014.
“A partir de este 1 de octubre todos los fabricantes de la industria de alimentos y bebidas ultraprocesados deberán incluir de manera obligatoria un etiquetado de advertencia al frente de todos los productos preenvasados, que informe al consumidor cuando un producto exceda la cantidad de azúcares, grasas saturadas, grasas trans, sodio y/o calorías establecidas en la normatividad”, informó la Alianza por la Salud Alimentaria, que agrupa a 35 organizaciones de la sociedad civil.
Con esta disposición se busca combatir la epidemia de sobrepeso y obesidad en México, país con el mayor índice de esta enfermedad en la población infantil y con los más altos consumos de productos ultraprocesados en toda la región de América Latina y el Caribe.
La regla establece que el etiquetado debe estar en la parte superior derecha del frente del empaque. También se deberá informar, mediante leyendas de precaución, cuando los productos contengan edulcorantes no calóricos o cafeína, con el fin de que no sean consumidos por niñas y niños.
El nuevo etiquetado ya se ha visto en algunos productos con una referencia más sencilla para su interpretación. La diferencia con el GDA, es que este último está expresado en porcentajes de los nutrimentos, así como las cantidades de energía (kilocalorías). Mientras tanto, las inscripciones nuevas solo definen si hay exceso de sodio, exceso de grasas, azúcares o calorías.
“Una investigación realizada (en 2016) por Unicef (Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, de siglas en inglés) confirma que el etiquetado frontal de advertencia tiene un mayor nivel de comprensión entre la población mexicana. Asimismo, un estudio (de 2018) encabezado por la Universidad de Waterloo demuestra que el 83% de los mexicanos reporta que el etiquetado frontal de advertencia es fácil de entender, mientras que solamente 54% piensa lo mismo sobre el etiquetado frontal GDA”, argumentaron las organizaciones, con datos respaldados por entidades internacionales como la Organización Mundial de la Salud.
Esta iniciativa, considerada la mejor del mundo, requirió de reformas a la Ley General de Salud, mismas que fueron aprobadas por el Congreso de la Unión en octubre del año pasado; esto conllevó modificar la Norma Oficial Mexicana 051-SCFI/SSA1- 2010, actualizada en el Diario Oficial de la Federación el 27 de marzo de este 2020.
“Se ha dado un plazo de dos meses, hasta el último día de noviembre, para que las empresas logren comercializar los productos que tienen sin el etiquetado; de no cumplir con la implementación del nuevo etiquetado a partir del 1 de diciembre, la industria será acreedora a diversas sanciones”, explicó la Alianza de organizaciones sociales.
Entre los cambios están que la Tabla Nutrimental se reportará en porciones de 100 gramos o 100 mililitros para permitir la comparación entre productos. Igual incluirá la declaración de “azucares añadidos” para conocer la cantidad exacta de esta sustancia que fue agregada en el proceso de fabricación. Además, empaques con sello de advertencia o la leyenda de edulcorantes no podrán presentar publicidad persuasiva dirigida a menores, tales como personajes infantiles, mascotas de marca, dibujos, celebridades, deportistas u otros elementos interactivos.
“El nuevo etiquetado mexicano fue formulado con base en la evidencia científica y las mejores prácticas internacionales, incorporando un diseño y leyendas que contribuyen a la protección de los derechos de la infancia, tales como el derecho a la información, a la alimentación nutritiva y a la salud. Por lo anterior, ha sido considerado como el mejor del mundo”, apuntó Mauro Brero, Jefe de Nutrición de UNICEF en México.
Cabe destacar que la industria de alimentos y bebidas ultraprocesados se ha opuesto a la implementación de esta medida. Ejemplo de ello son los amparos interpuestos por embotelladoras de Coca-Cola, así como de la Confederación de Cámaras Industriales de los Estados Unidos Mexicanos (CONCAMIN) y ConMéxico, entre otras empresas. Por lo cual, dependerá de las autoridades resolver si privilegian las reformas recientes o ceden a los intereses económicos, de acuerdo con la Alianza por la Salud Alimentaria.
“Este etiquetado está siendo combatido por las grandes corporaciones transnacionales de bebidas y alimentos ultraprocesados como lo hicieron en Chile y Perú y como lo hicieron en nuestro país contra la regulación de alimentos y bebidas en las escuelas y contra la regulación de la publicidad de estos productos dirigida a la infancia", comentó Alejandro Calvillo, director de El Poder del Consumidor.
El 24 de septiembre de la semana pasada, la OMS premió a la Secretaría de Salud por la política de nuevos etiquetados. De manos del doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus se otorgó un reconocimiento por el Grupo de trabajo interinstitucional de las Naciones Unidas sobre la prevención y el control de las Enfermedades No Transmisibles (ENT).
La Canacintra ha advertido que existe el riesgo de perder un inventario de 5 millones de productos, con valor de 20,000 millones de pesos, pues no los podrían vender antes del 30 de noviembre. La medida contempla tres fases, de las cuales, comenzará la primera este jueves.