El artista argentino gráfico Joaquín Salvador Lavado Tejón, más conocido como Quino, falleció este miércoles a los 88 años de edad. Su personaje más conocido, Mafalda, lo catapultó a la fama.
En 1964 la revista Primera Plana presentó en sociedad la tira de la pequeña de ideas progresistas y sus amigos y no tardó mucho en convertirse en un símbolo de los años 60 en la Argentina. Desde entonces, su fama llegó a todo el mundo iberoamericano.
Hijo de inmigrantes andaluces, Quino nació en Mendoza el 17 de julio de 1932, aunque en los registros oficiales, es anotado el 17 de agosto. Desde su nacimiento fue nombrado Quino para distinguirlo de su tío Joaquín Tejón, apreciado pintor y diseñador gráfico, con el que, a los tres años de edad, descubrió su vocación.
A los trece años se matriculó en la Escuela de Bellas Artes, pero en 1949 la abandonó “cansado de dibujar ánforas y yesos”. Desde entonces, se propuso un solo objetivo: dibujar historietas.
A modo de biografía
El caricaturista argentino, creador del querido personaje Mafalda y de muchas otras brillantes historietas de humor. Su marca distintiva es la crítica social sagaz, inteligente y siempre actual, con la que desde hace décadas viene encantando a niños y adultos de todo el mundo.
Nació como Joaquín Salvador Lavado el 17 de julio de 1932 en la ciudad de Mendoza, Argentina. Recibió el apodo desde chico para diferenciarlo de su tío Joaquín Tejón, pintor y dibujante publicitario, con quien a los 3 años descubrió su vocación. Sus dos padres eran españoles de Andalucía, pero ambos fallecieron cuando Quino era todavía un niño. Tras terminar la escuela primaria, el pequeño Joaquín decidió inscribirse en la Escuela de Bellas Artes de Mendoza, la que abandonaría años después para dedicarse exclusivamente a dibujar historietas.
En 1954, a los 18 años, Quino se instaló precariamente en Buenos Aires y deambuló por las redacciones de todos los diarios y revistas en busca de empleo. La revista Esto Es fue la que finalmente publicó su primera página de humor gráfico. En 1963, lanzó su primer libro, Mundo Quino, una recopilación de historietas humorísticas mudas.
El 29 de septiembre de 1964, apareció Mafalda por primera vez en la revista Primera Plana. El simpático personaje, originalmente creado para la publicidad nunca lanzada de una marca local de electrodomésticos, al final resultó un enorme éxito y aún hoy sigue siendo la historieta latinoamericana más vendida del mundo. A partir de 1965, Mafalda empezó a ser publicada en el periódico El Mundo y posteriormente en la revista Siete Días Ilustrados. Por decisión de Quino, la última historieta de Mafalda se imprimió el 25 de junio de 1973.
Tras dejar de dibujarla a Mafalda, Quino siguió creando historietas de humor, las que fueron compiladas en diversos libros y publicadas en una gran cantidad de periódicos y revistas de Latinoamérica y Europa.
A lo largo de su carrera, Quino ha generado una enorme repercusión en el extranjero y cosechado una gran cantidad de reconocimientos internacionales. En 2014, cuando se cumplieron sus 60 años como humorista gráfico y los 50 años de Mafalda, el dibujante fue galardonado por Francia con la Orden Oficial de la Legión de Honor, la distinción más importante que el gobierno francés otorga a extranjeros, y por España con el no menos valioso Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades.
Quino está casado desde 1960 con Alicia Colombo y no han tenido hijos. En 1976, por fuerza de un golpe militar en Argentina, ambos se exiliaron en la ciudad italiana de Milán. Actualmente viven entre Madrid y Buenos Aires. Lamentablemente, desde 2009 Quino debió encarar un retiro involuntario por problemas en la vista.
Mafalda es el personaje icónico de Quino y un verdadero fenómeno mundial hasta los días de hoy, pese a que sus historietas solo se publicaron de 1964 a 1973. A través de la aparentemente inocente nenita de 6 años, de su familia y de sus amigos Susanita, Manolito, Felipe, Miguelito y Libertad, el dibujante reflexiona sobre la política, la economía y la sociedad en general, siempre con un toque de humor. La pequeña Mafalda ama a los Beatles, a la democracia, a los derechos de los niños, a la lectura, a la paz y a los panqueques. Odia a James Bond, a las armas, a la guerra y tomar sopa. Y sueña con «arreglar» el mundo.
Mafalda fue llevada a más de 30 países y se convirtió en la cara de diversas campañas publicitarias, postales y estampillas. Además, ha sido homenajeada en decenas de exposiciones en Argentina y en el extranjero. Su vigencia es un gran reconocimiento a la calidad del trabajo de Quino y al carisma de los personajes que creó, y tampoco deja de ser una muestra de que el mundo no ha cambiado tanto desde entonces.
Las historietas de Mafalda en castellano se han editado en Argentina, México y España e incluyen los libritos «Mafalda» volumen 1 al 10, el libro «Mafalda inédita», la recopilación «Toda Mafalda» con todas las tiras publicadas, además de libros con selecciones de tiras por tema, entre otros. Actualmente también están disponibles en formato digital en el sitio oficial de Quino.
Mafalda y sus amigos se convirtieron en animaciones en dos oportunidades: en 1981/82 con una película de 75 minutos producida por Daniel Mallo («Mafalda, la película» en Argentina o «El mundo de Mafalda» en España); y en 1993, con la producción de más de cien episodios mudos de cerca de un minuto de duración, dirigidos por el cubano Juan Padrón.
Otras historietas de humor
Además de Mafalda y sus amigos, Quino también le dio vida a centenares de personajes anónimos en sus más de 60 años de trayectoria. Siempre manteniendo una dosis de humor ácido, satirizó los absurdos del mundo moderno, la burocracia y las instituciones inútiles, la política y las relaciones de poder, la hipocresía de la gente, las desigualdades sociales, la degradación ambiental, el sexo y la vida conyugal, entre otros temas.
Entre sus principales libros de humor se encuentran: «Bien, gracias, ¿y usted?» (1976), «Déjenme inventar» (1983), «Quinoterapia» (1985), «Gente en su sitio» (1986), «Sí, cariño» (1987), «Potentes, prepotentes e impotentes» (1989), «Humano se nace» (1991), «¡Yo no fui!» (1994), «¡Qué mala es la gente!» (1996), «¡Cuánta bondad!» (1999) y «¡Qué presente impresentable!» (2005).