La cantante Mariah Carey se ha decidido a responder por fin a las declaraciones incendiarias y demás polémicas que ha venido protagonizando últimamente su hermana mayor Allison, quien el pasado verano interponía una denuncia contra su madre por haberle obligado supuestamente a prostituirse durante su infancia y adolescencia, sin olvidar los reproches que ha dirigido desde tiempos inmemoriales a la intérprete por la situación de "abandono" en que le habría dejado por ello.
A su paso por el nuevo programa de entrevistas de la presentadora Oprah Winfrey, 'The Oprah Conversation', la estrella de la música ha querido ofrecer de primera mano algunas de las revelaciones tan íntimas que contiene su próximo libro de memorias, 'The Meaning of Mariah Carey', entre las que destaca una espeluznante anécdota en la que Allison ejerce precisamente de agresora y no de víctima.
Según su testimonio, con solo doce años la artista fue "drogada" en una ocasión por su hermana, a base de una combinación de tranquilizantes y otras sustancias, e incluso llegó a ofrecerle cocaína antes de infligirle graves heridas -quemaduras de tercer grado, nada menos- que, posteriormente y sin establecer todavía muy bien la relación entre ambos eventos, la llevaron a tratar de "venderla" a un proxeneta.
La diva también ha tenido palabras muy duras para su hermano mayor Morgan, al que ha descrito como un tipo "muy violento" que hizo de su vida un "tormento" tanto por las palizas que le propinaba como por el ambiente de tensión continua que creó en su ambiente doméstico. Hay que recordar que los padres de la artista se divorciaron cuando ella tenía solo 3 años.