El Departamento de Justicia de Estados Unidos se alista en una demanda contra Google en el dominio de las búsquedas, algo que podría desencadenar otras acciones en otros estados del país y en otras naciones en el mundo.
Según New York Times, la inminente demanda del Departamento de Justicia contra Google se ha reducido para centrarse en el poder de la compañía sobre las búsquedas en Internet, una decisión que podría desencadenar una cascada de demandas por separado de los estados en las próximas semanas por el dominio del gigante de Silicon Valley en otros segmentos comerciales.
En presentaciones a los fiscales generales estatales a partir del miércoles, se espera que el departamento describa su caso legal centrado en cómo Google usa su motor de búsqueda dominante para dañar a rivales y consumidores, dijeron cuatro personas con conocimiento del plan, que hablaron bajo condición de anonimato. porque los detalles eran confidenciales. Reunirse con los fiscales generales del estado es uno de los pasos finales antes de que el departamento presente su demanda contra la empresa, dijeron.
La acción del Departamento de Justicia contra Google será más limitada de lo que habían previsto algunos estados y varios abogados de carrera en el departamento. El departamento también investigó el alcance de Google en tecnología publicitaria y cómo la empresa fija los precios y coloca los anuncios en Internet. Pero en un esfuerzo por presentar un caso para fines de septiembre, la agencia decidió elegir la pieza que estaba más avanzada en la teoría legal y que consideró que podría resistir mejor un posible desafío en la corte.
El departamento no ha escrito el borrador final de su queja contra Google, y se espera que el documento cambie en los próximos días para reflejar las deliberaciones internas y las opiniones de electores como los fiscales generales del estado. Demandar a Google cumpliría con un impulso del fiscal general William P. Barr para tomar medidas contra un gigante de la tecnología a fines de septiembre, un esfuerzo que ha adquirido una mayor urgencia antes de las elecciones del 3 de noviembre, mientras el presidente Trump lucha por un segundo mandato.
La posición anti Google
El Departamento de Justicia y 48 estados acordaron abrir sus investigaciones sobre el dominio de Google hace un año como un esfuerzo bipartidista, pero los empujones de último minuto sobre lo que se incluye en los casos y cómo deberían desarrollarse ha expuesto las fallas políticas. El departamento está buscando apoyo para el caso de búsqueda y está listo para presentar una demanda incluso sin el apoyo bipartidista de los fiscales generales estatales, dijeron dos personas con conocimiento del plan.
El miércoles, los fiscales generales estatales republicanos también asistirán a una reunión con Trump y Barr sobre las preocupaciones de censura por parte de las empresas de redes sociales, según dos personas con conocimiento del plan.
Si Barr presenta el caso para fines de este mes, anulará a los abogados que trabajaron en la investigación y que dijeron que necesitaban más tiempo para presentar lo que consideraron una demanda sólida.
Trump ha apoyado los esfuerzos para restringir el poder de Amazon, Apple, Facebook y Google. El verano pasado, el Departamento de Justicia y la Comisión Federal de Comercio abrieron investigaciones antimonopolio sobre las cuatro empresas de tecnología, que en conjunto están valoradas en más de 5 billones de dólares. Las investigaciones fueron respaldadas por investigaciones estatales y una investigación separada de la Cámara sobre presuntos abusos de monopolio por parte de los cuatro gigantes.
El Departamento de Justicia y Google se negaron a comentar.
La queja del departamento podría llegar la próxima semana y se espera que inicie una batalla de múltiples frentes contra Google, el gigante de las búsquedas propiedad de Alphabet. Si bien aún se están completando los detalles, se espera que el caso de la búsqueda se centre en los acuerdos de Google con otras compañías como Apple, que establecieron su motor de búsqueda como la opción predeterminada para los usuarios de iPhones y otros dispositivos. Esos acuerdos le dan al motor de búsqueda de Google una ventaja sobre otros rivales.
Se espera que la denuncia sea seguida por otras acciones antimonopolio contra Google para fin de año, según personas con conocimiento de los planes del departamento y los estados.
Por otra parte, una investigación de los fiscales generales estatales sobre el comportamiento de Google en la publicidad digital, la fuente de prácticamente la totalidad de los 34.000 millones de dólares en ganancias anuales de Alphabet, está casi completa. Se espera que esa investigación, dirigida por Ken Paxton, el fiscal general republicano de Texas, dé lugar a una demanda en la que se acuse a Google de usar tácticas que han socavado la competencia en el mercado de la publicidad en línea, dijo una persona informada sobre la investigación.
Esa demanda, dijo la persona, debería estar lista para ser presentada pronto, y el Departamento de Justicia podría unirse como demandante pero con Texas a la cabeza. Una portavoz de Paxton no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
También existe la posibilidad de una demanda adicional más amplia por parte de los estados, encabezada por Phil Weiser, el fiscal general demócrata de Colorado. Incluiría acusaciones más amplias de que Google usa su dominio del mercado de búsquedas para favorecer sus compras y otros servicios, dijo la persona.
Esa investigación aún está en curso y un caso, si se presenta, llegaría más tarde que los otros dos, dijo la persona. Weiser se negó a comentar.
Google controla alrededor del 90 por ciento de las búsquedas web a nivel mundial, y sus rivales se han quejado de que la compañía extendió ese poder al hacer que sus herramientas de búsqueda y navegación sean las predeterminadas en muchos teléfonos inteligentes. Google también captura aproximadamente un tercio de cada dólar gastado en publicidad en línea, y sus herramientas publicitarias se utilizan para suministrar y subastar anuncios que aparecen en Internet.
Los contratos que Google alcanza con otras empresas de tecnología para que sirva como motor de búsqueda predeterminado ya han atraído la atención a nivel internacional, en consultas que pueden proporcionar una vista previa del argumento del Departamento de Justicia.
La Autoridad de Competencia y Mercados de Gran Bretaña dijo en un informe este verano que la escala de los pagos de Google a fabricantes de teléfonos móviles como Apple para que su motor de búsqueda sea el predeterminado en esos dispositivos fue "sorprendente y demuestra el valor que Google otorga a estas posiciones predeterminadas". El regulador también encontró que esos acuerdos eran "una barrera para la expansión de otros motores de búsqueda".
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