Las supuestas negociaciones entre el Gobierno de salvadoreño de Nayib Bukele y las pandillas, dadas a conocer en un reportaje publicado por el periódico digital El Faro, generaron eco a nivel mundial y la noticia fue retomada por medios tanto en Europa, como en América.
Según el reportaje, el Gobierno de El Salvador ha dado beneficios carcelarios a los pandilleros a cambio de una reducción en el número de asesinatos y apoyo electoral.
Tal y como señala La Prensa Gráfica de El Salvador, la noticia fue replicada en agencias internacionales de noticias y en medios de otros países, como CNN, The Washington Post, The New York Times, Newsweek, todos estos de Estados Unidos.
Asimismo, medios europeos, como El País, La Vanguardia, DW y la BBC, también dieron seguimiento. Así como otros en Latinoamérica, como Prensa Libre, El Universal, El Espectador, entre otros.
Este gobierno salvadoreño no sería el primero en pactar con pandillas, investigaciones fiscales dicen que funcionarios, elementos de seguridad pública y operadores particulares pactaron con las pandillas bajo la administración de Mauricio Funes.
Además, hay audios que revelan que funcionarios del gobierno de Salvador Sánchez Cerén también tuvieron acercamientos con estos grupos.
Esta semana el fiscal general de El Salvador, Raúl Melara, anunció que investigará las presuntas negociaciones, aunque tildó de "rumores" la publicación del medio digital, que está documentada con los libros de novedades y reportes de inteligencia penitenciaria.
"Hay políticos y expolíticos procesados por negociaciones con pandillas. Han surgido rumores que se está dando nuevamente esta situación y vamos a investigar, nadie puede aprovecharse de la institucionalidad para negociar con terroristas", dijo Melara el pasado viernes.
De acuerdo con El Faro, el Gobierno de Bukele ha mantenido negociaciones con la pandilla MS-13 desde que llegó al poder en junio de 2019. Los documentos señalan ingresos irregulares del director de Centro Penales, Osiris Luna, a dos cárceles de máxima seguridad acompañado de encapuchados sin identificar, para sostener reuniones con cabecillas de la pandilla.
El medio digital documentó unas 14 de esas reuniones; el director de Tejido Social, Carlos Marroquín, habría participado en algunas de ellas.
Bukele negó el reportaje a través de una serie de tuits, "Ahora, el Gobierno no es malo con los terroristas, sino bueno. Así que inventaron su novela: ¡hay una tregua!", dice uno de ellos. Además, ayer el Gobierno emitió un comunicado informando sobre una reducción en las cifras de violencia. Entre enero y agosto se dieron 829 crímenes, mientras que en el mismo período de 2019 fueron 1,871. Una reducción de 1,042.
Según los datos del Gobierno, El Salvador es el país e del país del Triángulo Norte -una región reconocida a nivel mundial por las altas cifras de violencia- que más avances ha logrado.
Ayer el expresidente Mauricio Funes, que se encuentra prófugo en Nicaragua, negó que durante su gobierno se dieron beneficios a pandilleros en prisión a cambio de una reducción en los homicidios y de apoyo electoral, pese a las investigaciones que ya se han dado a conocer.
"Aclaración para los que sostienen que Nayib está haciendo lo mismo que hizo mi gobierno en el 2012."
"Yo no autoricé ni ordené a ningún funcionario ofrecer beneficios carcelarios a los pandilleros a cambio de apoyo electoral y de bajar los homicidios, como sí lo ha hecho Nayib", dijo Funes.
José Miguel Vivanco, director de la División de las Américas de Human Rights Watch, también se pronunció sobre la noticia en su cuenta de Twitter.
"De esto se trata el ampliamente publicitado "Plan de Control Territorial" de Bukele. Deplorable", señaló.
Fuente: laprensagrafica.com