El nuevo director de la BBC, Tim Davie, se ha estrenado esta semana en su cargo con una fuerte advertencia para los periodistas en plantilla: “Si quieres ser un columnista obstinado o un activista partidista en las redes sociales, es una opción válida, pero no deberías trabajar en la BBC”.
En su discurso de estreno, Davie, quien se convirtió el martes en el decimoséptimo director general de la corporación, dijo al personal periodístico que no deberían expresar sus propias opiniones políticas en las redes sociales porque corren el riesgo de dañar la reputación de imparcialidad de la emisora británica.
“No se trata de abandonar nuestros valores democráticos, como la defensa de un debate justo y equilibrado o el repudio de cualquier forma de racismo. Consiste más bien en liberarnos de todo sesgo político, y que nos guíe la búsqueda de la verdad, no una agenda particular”, dijo.
Davie llega a la BBC con la obligación de asegurar el futuro de la corporación de 98 años, en un momento en el que no vive su mejor momento económico y en el que su modelo de financiación universal, pagado por todos los hogares que ven televisión, está siendo atacado por algunos legisladores leales al gobierno de Boris Johnson, que cuestionan un supuesto sesgo del la BBC en asuntos clave como el Brexit o la gestión de la pandemia.
El director de la corporación presentó el que será su plan de trabajo para los próximos años, el cual se basa en cuatro pilares esenciales: renovar su compromiso con la imparcialidad, centrar los esfuerzos en contenidos únicos de alto impacto, reforzar la apuesta digital y lograr mayores ingresos comerciales.
Respecto al primero, sobre la imparcialidad periodística, Davie asegura que la corporación redactará nuevas normas a las que tendrán que someterse todos los trabajadores de la empresa.
“En las próximas semanas presentaremos nuevas recomendaciones para mantener esa imparcialidad. Habrá nuevas normas respecto a las redes sociales, y serán exigidas rigurosamente. Y nuevas reglas sobre la compatibilidad del trabajo con intereses externos. Se pondrán en marcha cursos de formación para explorar los duros pero interesantes dilemas que presenta el mundo actual. En eso consiste la imparcialidad”, ha anunciado Davie.
La BBC vive un momento económico delicado por la irrupción de plataformas digitales de streaming que le han arrebatado gran parte de la audiencia. El nuevo director hereda dolorosos planes de recortes que se suspendieron durante los primeros meses de la pandemia pero que han sido reactivados para conseguir alcanzar el ahorro de 88 millones de euros que se fijó como objetivo la cadena a partir de 2016.